El servicio de Nefrología del hospital de niños José Manuel de los Ríos, en San Bernardino, Caracas, se mantiene en octubre con la mitad de los especialistas y residentes que necesita, más ausencia de catéteres y con la operatividad de solo 40% de sus máquinas de diálisis.
Por Dayanna Capezzuti / 2001.com.ve
“Nefrología cuenta con cuatro especialistas. Deberían ser ocho. El déficit de enfermeras es más notorio en el servicio en las mañanas y en las noches. Actualmente solo hay tres residentes, pero debería haber seis: tres de primer año y tres de segundo año. El año pasado había un solo residente, y sí concursan para trabajar, pero luego se van por los sueldos y la situación”, indicó a un portal web nacional, la doctora Belén Arteaga, jefa del servicio.
Detalló que cada semana, 15 niños, niñas y adolescentes con condiciones renales acuden a dializarse en la unidad de hemodiálisis del principal centro pediátrico del país. Once van cada lunes, miércoles y viernes. Cuatro van cada martes y jueves. El hospital tiene capacidad para atender a un niño en cada máquina, pero de las 15 solo funcionan seis.
Añadió que en total hay cuatro niños que necesitan cambiar sus catéteres, los tubos que permiten la limpieza de su sangre (un proceso que sus riñones no pueden hacer). Expresó que para sobrellevar la crisis de insumos hospitalarios, fundaciones así como donaciones voluntarios toman protagonismo, sin embargo destacó, que por ejemplo, las cenas de los niños no se reciben por donaciones. Exigió mejoras.
Urgencias
El dirigente sindical de hospitales y clínicas de Caracas, Mauro Zambrano, informó que los enfermos cardíacos están en peligro de vida por la ausencia de equipos médicos -en todos los centros hospitalarios del país.
Narró que el Hospital José María Vargas de Caracas es el único que realiza intervenciones de corazón, como por ejemplo: cateterismo e introducción de marcapasos; y agregó, que la demanda de pacientes para efectuarla es incontable. “Muchos enfermos cardíacos mueren al esperar por una intervención que les prolongue la vida. Hay muchos en cola”.
Explicó que por esta razón enfermeros, médicos y representantes del sector de salud no cesan en manifestar sus desaprobaciones ante las malas gestiones gubernamentales, que afectan gravemente la calidad de vida de la población.
El también miembro de Justicia Obrera, señaló que la Cruz Roja, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras organizaciones no oficiales asisten con algunos recursos a los hospitales, entre ellos: antibióticos y productos para el aseo, sin embargo insistió en que esta situación es responsabilidad de las autoridades competentes.
“En la actualidad, un antibiótico te puede llegar a costar entre 500 y 600 mil bolívares, nadie tiene para pagar eso. Los pacientes medicados por distintas patologías deben poseer al menos un millón de bolívares para sus remedios y eso esimposible de obtener para un trabajador común que gana al mes, Bs 150 mil”, reiteró.
Criticó que los sufridos no puedan cumplir con la dieta que les recete el especialista para cada tipo de enfermedad, a causa de la carencia de proteínas que hay. “Tienen que comer lo que haya en el hospital, les ofrecen arroz con caraotas o con chayota. Además los familiares no pueden ayudarlos con la alimentación por el elevado costo de los mismos. Si alguien viene del interior y tiene un familiar hospitalizado, de seguro no tendrá los recursos para comprar lo que este necesita para la dieta”.
Mencionó que en la ciudad de Caracas la falta de insumos médicos va desde 60 hasta 80%, y en todo el país es de casi 90%. Cifras que lamentó, ya que aseguró que hace muchos años los centros hospitalarios se encontraban más surtidos y con mejores infraestructuras. Resaltó que el declive se agudizó en los últimos cinco años.
Detalló que muchas veces el personal de limpieza usa gasoil para matar las bacterias y malos olores que hay en los centros de recuperación, porque no hay desinfectantes “Varias personas se han infectado porque el gasoil es muy fuerte. Estar recluido hoy día resulta muy peligroso. Esto sumado a la imposibilidad de realizar todo el aseo de los lugares de trabajo. El Hospital Universitario de Caracas tiene agua hasta el piso tres”, expresó.
Renuncias masivas
Mauro Zambrano manifestó además su preocupación por las renuncias masivas del personal, que incluye médicos, enfermeras y obreros, quienes no resisten los parcos salarios para enfrentar la crisis económica que atraviesa la nación. “A los empleados quizás les resulta más vivir de vender hielo en sus hogares o irse del país, que devengar un sueldo básico que no alcanza ni para el pasaje. Por eso también exigimos al Gobierno nacional buenos sueldos que se ajusten a la realidad y a las necesidades de todos”.
El personal de salud del país está en constantes protestas desde 2018, porque alegan que el área esta en una situación deplorable y necesita atención inmediata de los gobiernos locales, de lo contrario se empeoraría el servicio y verán agravarse y morir, cada vez, a más a pacientes que pueden ser sanados o mejorados con gestiones eficientes.
Explicó que la situación general de la salud en Venezuela es deplorable, sin embargo, espera que en algún momento se de una respuesta satisfactoria los problemas.