Jefes de Inparques tiran por la borda la gestión ambiental más consistente de Venezuela

Jefes de Inparques tiran por la borda la gestión ambiental más consistente de Venezuela

Foto: Archivo

 

Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (SUNEP – INPARQUES)

Los parques nacionales contienen el patrimonio natural de una nación. Se crean para proteger, para siempre, sus valores naturales y culturales. Pertenecen a todos porque son bienes públicos, no pertenecen a alguien en particular. Al protegerlos, defendemos el derecho de las generaciones futuras a disfrutar de las bondades que nos ofrecen.

Nota de prensa

El Ávila entrega a Caracas y al Litoral aire puro, paisaje natural que enmarca la ciudad, agua en tiempos de escasez, inspiración al arte, bosques en los que pulula libremente la vida silvestre.

El Ávila ofrece oportunidades de educación para que los ciudadanos aprendan a valorarlo y actúen en su protección. El Ávila ofrece oportunidades para que los citadinos se recreen en armonía con el ambiente natural

La protección de El Ávila, por el Estado y la ciudadanía, es un derecho humano constitucional. Inparques tiene la responsabilidad legal y moral de garantizar, a todos los venezolanos, la protección de El Ávila.

La norma fundamental que rige la gestión de El Ávila, es su Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU), Inparques y los ciudadanos están en la obligación de hacerlo cumplir y acatarlo. Una competencia de bicicletas en senderos peatonales, en El Ávila, está prohibida en el PORU (artt. 28.b numeral 9).

Inparques promovió y permitió la competencia 2da Válida Enduro Series Venezuela, en El Ávila, el sábado 19.10.2019 en la que, además, hubo venta y consumo de licores. Las autoridades de Inparques violan las leyes que deben regir su gestión, en atención a intereses que abiertamente contradictorios con la conservación del Sistema Nacional de Parques, sin que se consideraran los impactos negativos que ocasionarían al ambiente natural.

Las instituciones oficiales con responsabilidad en el control de la gestión pública, no atienden las denuncias que, con carácter preventivo, se han hecho para evitar estos desmanes

Este caso se suma a decisiones que se presumen sesgadas política y económicamente, en beneficio de muy selectos y reducidos grupos, en detrimento del derecho de la colectividad a la protección de sus Parques Nacionales, en pro de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado.

Inparques tira por la borda la gestión ambiental más consistente de nuestra historia: la creación y conservación del Sistema Nacional de Parques, que ha transitado 82 años de esfuerzos y logros en beneficio de la calidad de vida de la colectividad nacional

Con estupor nos preguntamos ¿qué nuevas sorpresas, de esta índole, nos depararán las autoridades de Inparques?

Exit mobile version