Al menos tres personas han fallecido a causa de un fuerte terremoto de magnitud 6,5 que sacudió la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, en la misma zona donde otro movimiento telúrico de 6,6 dejó ocho muertos y dos desaparecidos hace dos días.
Las tres víctimas mortales identificadas por el momento se registraron en la localidad de Makilala, provincia de Cotabato, confirmó a medios locales el Departamento de Bienestar Social.
Es el tercer terremoto por encima de magnitud 6 que se produce en la zona en las dos últimas semanas, después del de 6,6 del martes y otro de 6,4 el pasado 16 de octubre, que causó siete muertos.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) situó el epicentro del terremoto a 28 kilómetros de Tulunan (Cotabato), la misma ciudad donde se originaron los otros dos seísmos.
En la cercana ciudad de Kidapawan, también en la provincia de Cotabato -donde el temblor se sintió “con intensidad destructora”- un hotel se desplomó, aunque el edificio permanecía desalojado por riesgo de derrumbe desde el terremoto del martes.
Las autoridades han rescatado con vida a una decena de personas que estaban en una clínica en los bajos del edificio y los han trasladado al hospital, indicó un portavoz del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres (NDRRMC, en inglés), Mark Timbal.
En la ciudad de Davao, donde el seísmo se sitió con “intensidad fuerte”, el condominio de apartamentos Ecoland 4000 se desplomó parcialmente sin que se haya difundido todavía un número de víctimas, aunque se sospecha que hay al menos cuatro personas atrapadas bajo los escombros.
En Davao -la mayor ciudad de Mindanao y la tercera de Filipinas, ubicada a unos 60 kilómetros del epicentro del terremoto- se encuentra “sano y salvo” el presidente filipino, Rodrigo Duterte, según confirmó su portavoz, Salvador Panelo, aunque su casa ha sufrido grietas en las paredes tras el temblor.
Los hijos del presidente, Sara y Sebastian, que son alcaldesa y vicealcalde de la ciudad, se han trasladado a la zona del Ecoland 4000 para seguir de cerca las labores de rescate.
El investigador de Phivolcs, Erlinton Olavere, informó en una entrevista a CNN Philippines que este terremoto no puede ser considerado una réplica del ocurrido el martes, ya que su magnitud es casi la misma, en vez de haber disminuido con respecto a aquél, y sugirió la posibilidad de que un terremoto más fuerte se repita en los próximos días.
Olavere explicó que hay cinco fallas tectónicas activas en la zona, que es lo que está causando la consecución de terremotos en Mindanao, que han dejado un total de una veintena de muertos y más de 600 heridos en dos semanas.
Filipinas se asienta sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del mundo y que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. EFE