Las autoridades rusas comenzaron a aplicar este viernes una controvertida ley para crear una “internet soberana” aislada de los grandes servidores mundiales, iniciativa denunciada como un control excesivo por parte de los defensores de las libertades.
El texto prevé la creación de una infraestructura que permita garantizar el funcionamiento de los recursos de internet rusos en caso de que los operadores del país no puedan conectarse con los servidores extranjeros.
Los proveedores rusos de acceso a internet también deberán garantizar que sus redes tengan “medios técnicos” para permitir un “control centralizado del tráfico”, de modo de poder responder a eventuales amenazas.
La ley ha sido criticada como un intento de controlar los contenidos en internet, incluso de querer aislar de manera progresiva al internet ruso, uno de los últimos espacios de libertad para la oposición y las voces críticas.
“El gobierno puede ahora censurar de manera directa el contenido o incluso transformar el internet ruso en un sistema cerrado sin informar al público sobre qué ha hecho o por qué”, denunció en un comunicado la oenegé Human Rights Watch.
La organización estima que el texto, que ha dado lugar a manifestaciones de protesta en marzo, “pone en peligro la libertad de expresión e información en línea” y abre el camino a una “vigilancia masiva”.
AFP