“Negarse a participar en las elecciones parlamentarias no solucionará el conflicto político que vive Venezuela. ¿De qué sirvió no acudir a las elecciones presidenciales de mayo de 2018 si Nicolás Maduro sigue ejerciendo de facto el poder? ¿Tenemos que regalar el último espacio de libertad que nos queda, que es la Asamblea Nacional?”.
El pronunciamiento lo hizo la secretaria general de Acción Ciudadana en Positivo (ACEP), Griselda Reyes, ante la negativa manifiesta por el presidente del poder legislativo Juan Guaidó, de participar en elecciones parlamentarias aun cuando sea escogido un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).Reyes recordó que con regímenes dictatoriales y autocráticos como el de Nicolás Maduro, la oposición jamás tendrá condiciones perfectas para acudir a procesos electorales, y prueba de ello son las trabas que las rectoras afines al partido de gobierno han colocado en todos los comicios organizados después de 2015 cuando el PSUV perdió de manera estrepitosa la Asamblea Nacional.
“La opción es ir a elecciones con sus reglas de juego, ganar los comicios y pelear los resultados, tal como hicimos en el año 2015 ¿Se nos olvidó eso? La Asamblea Nacional se ganó con el mismo CNE que hoy está en ejercicio”, puntualizó.
La líder del partido de los ciudadanos pidió sensatez y sentido común a Guaidó y a quienes conforman el denominado G4, que insisten en la convocatoria de elecciones presidenciales a sabiendas de que Maduro jamás cederá a tal petición – porque quien ostenta el poder es él, no Guaidó –, y mucho menos renunciará, porque sólo le interesa mantenerse en el poder, no garantizar el bien común.
La dirigente política está consciente del apoyo que Guaidó ha recibido de casi 60 países, así como de las sanciones que la administración de Donald Trump y la Unión Europea, entre otras naciones, han impuesto sobre funcionarios venezolanos acusados de varios delitos – corrupción, violación de Derechos Humanos y tráfico de drogas –, pero a fin de cuentas los sancionados no están sufriendo las consecuencias de tales medidas. Los daños colaterales están recayendo sólo en la población venezolana, en los más vulnerables.
La efectividad de las sanciones se pierde en la medida en que quienes son objeto de ellas eluden su impacto, mientras el resto de la sociedad no puede hacerlo. La también empresaria recordó los casos de Siria, Afganistán, Irán y Cuba, entre otros. Maduro tendrá siempre en los enemigos natos de Estados Unidos (Rusia, China, Cuba, Turquía) a sus mejores aliados.
Las secuelas del incremento de la pobreza extrema, del hambre, la miseria, la hiperinflación, el colapso de los servicios públicos, del sistema de salud pública, la inseguridad y el éxodo sin precedentes – todas consecuencia de las nefastas políticas adelantadas por el socialismo del siglo XXI –, no las están viviendo Maduro ni sus allegados sino los venezolanos de a pie, los que ni siquiera reciben remesas de sus familiares.
“Los tiempos de la política son más lentos que la premura de los venezolanos para resolver los problemas. 51% de los hogares venezolanos vive en pobreza, según la más reciente Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi). ¿Qué respuesta les damos a más de la mitad de la población? La persona con el estómago vacío empieza a pensar en lapsos cortos, decía Kapuscinsky. Cuánto daño se le hizo al país creando expectativas no solamente sobre la salida ‘inminente’ de Maduro del poder, sino también sobre la supuesta intervención de fuerzas externas en asuntos que compete resolver sólo a los venezolanos”, agregó.
No podemos avalar el atropello al derecho al voto
Al respecto, la secretaria nacional de ACEP pidió a los diputados de la Asamblea Nacional hacer política, dejar de lado los intereses mezquinos, y cumplir con su obligación de designar a los nuevos rectores del Poder Electoral, tal como lo establece la Carta Magna, antes de que el Tribunal Supremo de Justicia determine la omisión legislativa y asuma una función que no le corresponde.
“No repitamos el mismo error del pasado. Hay grupos de oposición que están avalando el atropello de un derecho constitucional como lo es el voto, cuando llaman a la abstención. Y de esa manera le están haciendo el juego al gobierno”, sentenció, al insistir en el hecho de que el país todo está desesperado por salir de este círculo vicioso que parece no tener fin.
Al igual que señaló el padre José Virtuoso – rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) –, la dirigente político pidió a quienes hoy dicen ser oposición a Maduro, dejar de lado el protagonismo personal, el individualismo, y empezar a trabajar en la articulación de esfuerzos para crear mecanismos de consenso requeridos para generar la presión social necesaria que fuerce el cambio político.
Reyes pidió rescatar el valor del voto – designando nuevas autoridades electorales, depurando el Registro Electoral, garantizando la observación internacional en los comicios, designando por sorteo tanto a los miembros de mesa como a los representantes ante las juntas electorales regionales y municipales –, pero fundamentalmente creando redes de testigos y defensores del voto que preserven la voluntad del elector e impidan la concreción de fraudes.
Considera de vital importancia reforzar cualquier acción tendiente a lograr un acuerdo político que destranque el juego, en el que participen no solamente los actores que están en la Asamblea Nacional sino también aquellas organizaciones con fines políticos que han quedado al margen – incluyendo las que se denominan defensoras del legado de Chávez –, las gremiales, sindicales, vecinales y organizaciones no gubernamentales, que están interesadas en participar, pero que no han podido tejer nexos entre sí.
“Se debe garantizar la gobernabilidad democrática, la integridad y la transparencia y para ello hay que ceder en las posiciones extremistas. Sólo así será posible dar los pasos necesarios para generar el cambio de modelo político y abrirle la senda al desarrollo”.
Reyes concluyó recordando que 2020 será un año electoral. Indefectiblemente se convocará el proceso para renovar la Asamblea Nacional, con éste o con un nuevo CNE.
Y los venezolanos no pueden seguir apostando por la abstención como vía de resolución del conflicto político. Hasta ahora esa no ha sido la vía correcta: el PSUV no solamente sigue ejerciendo el poder desde el Ejecutivo, sino que además tiene el control de casi todas las gobernaciones de estado y alcaldías del país. “Maduro tiene el poder puro y duro, así de simple, y lo ejerce”.
Nota de prensa