Soplan con diferente sentido los vientos sobre el escenario político iberoamericano. En ocasiones tormentosos. En la madre patria, VOX, la sobrevenida extrema derecha, monárquica y católica, aprovecha la pusilánime dirección de los partidos tradicionales, para crecer con ímpetu inimaginable cuarenta años después del destape post franquista.
En Centroamérica, Alejandro Gianmattei, conservador, anti aborto y anti matrimonio igualitario, es elegido presidente en una Guatemala hastiada de corrupción, que ha llevado a juicio a sus tres últimos presidentes. En El Salvador, un presidente milenial, Nayib Bukele, rechaza por dictatoriales a los regímenes de Nicaragua Y Venezuela y establece relaciones de cooperación con Estados Unidos para enfrentar a las terribles Maras que hacen de El Salvador uno de los países más violentos del planeta.
En la Argentina, el conservador Mauricio Macri pierde por sus errores, el triunfo de la dupla Fernandez/Kirchner abre la interrogante de si prevalecerá el peronismo tradicional, justicialista, que gobierna con los trabajadores o el kirchnerismo asistencialista y supuesto “redentor” de los pobres. En Bolivia, el mellado Morales protagoniza un fraude escandaloso, que ha incendiado el pais y podría poner fin a su ambición vitalicia. En Chile, Sebastián Piñera paga la incapacidad de treinta años de democracia, predominantemente socialista, para armonizar progreso económico y justicia social. En Brasil, el ultra conservador gobierno de Bolsonaro, exitoso en lo económico, es sacudido por la vuelta a las calles de Lula Da Silva, que renace el ímpetu de la izquierda travalhista. En Uruguay, la república más tranquila del hemisferio, la gastada hegemonía del Frente Amplio se tambalea frente al candidato de centro derecha.
En Mexico, AMLO “gobierna para los pobres”, prefiere desentenderse del resto de Latinoamérica y “mantener relación de cooperación y respeto mutuo con EE.UU. y Canadá”.
Que los vientos predominantes sean “progres” o democráticos liberales será función, en alguna medida, del desenlace en Chile, Bolivia y Uruguay. En Venezuela, ¿Soplará algún viento el 16/11?