La mayoría conservadora de la Corte Suprema parece estar preparada para permitir que el gobierno del presidente Donald Trump ponga fin a un programa que permite que algunos inmigrantes trabajen legalmente en Estados Unidos y los protege de la deportación.
No daba la impresión el martes de que los cinco conservadores estuvieran dispuestos a bloquear la decisión del gobierno de acabar con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Actualmente protege a 660.000 inmigrantes sin residencia legal en el país que llegaron a Estados Unidos siendo niños.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh indicaron que el gobierno ya ofreció suficientes motivos para querer deshacerse del programa. Los jueces Neil Gorsuch y Samuel Alito cuestionaron si las cortes deberían revisar las decisiones que competen al poder ejecutivo.
Se espera que la Corte Suprema tome la decisión en junio, en el momento más importante de la campaña presidencial de 2020.
El programa comenzó bajo el gobierno del presidente Barack Obama. El gobierno de Trump anunció en septiembre de 2017 que acabaría con las protecciones de DACA, pero la intervención de las cortes federales las mantuvo en vigencia.
Trump tuiteó el martes que si la Corte Suprema anula las protecciones de los inmigrantes “¡se hará un pacto con los demócratas para que se queden!” Sin embargo, las promesas pasadas de Trump para trabajar con los demócratas en una solución legal para estos inmigrantes no han concluido con un acuerdo.
El mandatario estadounidense afirmó en su tuit que muchos de los participantes del programa estaban “lejos de ser ‘ángeles’”, y afirmó falsamente que “algunos son criminales empedernidos”. El programa excluye a cualquiera con condenas por delitos graves.