El bebé sin rostro recibe el alta médica

El bebé sin rostro recibe el alta médica

El bebé sin rostro, Rodrigo, de la mano de su padre. Foto difundida por la madre, Marlene Simao, en las redes sociales

 

El bebé sin rostro ya está en casa con sus padres, después de recibir el alta médica del Hospital de San Bernardo de Setúbal, 50 kilómetros al sur de Lisboa.

Por Francisco Chacón / abc.es





El pequeño Rodrigo, que nació sin nariz, ojos y parte del cráneo en un caso que indignó a los portugueses por la ineficacia del obstetra Artur Carvalho al ser incapaz de detectar las malformaciones en las ecografías, cumplió un mes de vida el pasado 7 de noviembre y, a pesar de las dificultades respiratorias que presenta, su estado de salud va mejorando con el tiempo.

La madrina de la criatura, Tânia Contente, declara que los padres, Marlene y David, están esperanzados y dicen sentirse encantados de oír llorar al niño. «Rodrigo no dependía de ningún equipamiento técnico del hospital para seguir viviendo, así que por eso puede estar en casa perfectamente», señaló la portavoz de la familia.

«A pesar de la disponibilidad ofrecida a los padres para permanecer en régimen de internado, los mismos decidieron que preferían continuar a prestar cuidados al bebé en su domicilio», afirmó el centro clínico a través de un comunicado oficial.

No obstante, se les ha garantizado apoyo durante las 24 horas y un equipo de cuidados paliativos pediátricos visita al bebé para que pueda mantener su estabilidad. Una posición colaborativa que se manifiesta con posterioridad al aluvión de críticas recibidas.

Es sordo

Con todo, el pequeño tiene más malformaciones, detectadas una vez vio la luz. Es sordo y acumula graves lesiones en el cerebro, así como también imperfecciones en la boca.

De ahí que el pronóstico siga siendo reservado y que, como confiesa Tânia Contente, los padres dispongan de un número de teléfono específico para llamar en la eventualidad de una emergencia.

Portugal descubrió con estupor que Artur Carvalho, el médico que cometió el gravísimo error de no interpretar correctamente las cuatro ecografías realizadas, ejercía en la Sanidad pública. Fue el detonante de un verdadero escándalo en el maltrecho Sistema Nacional de Salud portugués. Mucho más cuando se difundió que el ‘doctor’ tiene su propia clínica privada ya que es gerente y accionista de Eco Sado, donde se efectuaron los análisis, y que suele recibir de manera concertada encargos para efectuar ecografías a pacientes procedentes de la Sanidad pública.

El médico ha sido apartado de sus funciones durante seis meses, pero los padres esperan una inhabilitación definitiva, en vista de que su vida ha quedado claramente marcada por las circunstancias del nacimiento.

Las primeras estimaciones médicas hablaban de escasas posibilidades de que la criatura se mantuviera con vida, pero lo cierto es que de momento va superando las condiciones adversas y logra salir adelante.

Los próximos días serán decisivos para determinar el estado de salud del frágil niño, cuya historia humana conmueve a los portugueses en todas semanas.