La salida del poder de Evo Morales ha puesto a pensar en cómo lograr lo mismo en sus países a los exiliados cubanos, venezolanos y nicaragüenses que han ido recalando en Miami desde 1959, los cuales coinciden en afirmar que el único “golpe” a la democracia en Bolivia fue el “fraude” electoral.
Para José Antonio Colina, un exmilitar venezolano que preside la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (VEPPEX), el caso boliviano es un “modelo ideal” para los “pueblos que están siendo oprimidos por tiranías”, según dijo a Efe.
El cubano Ramón Saúl Sánchez, líder del movimiento Democracia, opina que para las “víctimas” del castrismo y del Socialismo del Siglo XXI lo sucedido en Bolivia muestra lo que pueden hacer “los pueblos cuando se indignan y se unen para ejercer sus derechos”.
A juicio del poeta y escritor nicaragüense Ariel Montoya, Bolivia es “la primera lección” del renacimiento de la democracia en los países del “narcocomunismo” y anuncia el fin de las “tiranías obsoletas y maléficas” de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
EXPERTOS DE LA OEA DETECTARON MANIPULACIÓN DE VOTOS
Morales renunció el 10 de noviembre, pocos días después de que un informe de auditores de la OEA dictaminase que hubo “graves irregularidades”, incluyendo “manipulación” del cómputo de votos, en las elecciones presidenciales de octubre pasado, que él había ganado en primera vuelta según el escrutinio oficial.
Presidente desde 2006, Morales ignoró el resultado de un referéndum en el que los bolivianos se pronunciaron en contra de cambiar la Constitución para que pudiera postularse de nuevo.
Volvió a presentarse a las urnas y ganó de acuerdo con el cómputo oficial, pero los candidatos opositores no aceptaron los resultados y un movimiento cívico formado en su mayoría por jóvenes estuvo protestando en las calles durante tres semanas.
Finalmente Morales renunció el 10 de noviembre, algo que ese mismo día las Fuerzas Armadas le habían sugerido que hiciera.
EL “MENSAJE” PARA CUBA, VENEZUELA Y NICARAGUA
“El liderazgo político boliviano con un propósito muy claro le dio a la ciudadanía y a los militares el escenario perfecto para permitir el quiebre que dio con la salida de Morales”, subrayó Colina, para quien la lección para los opositores y militares de Venezuela es que se puede “actuar de manera correcta”.
“Los primeros deben aprender a no negociar con tiranos y los segundos a actuar como policía de la Constitución nacional, tal como lo hicieron las Fuerzas Armadas Bolivianas, !la ciudadanía venezolana espera por ellos!”, afirmó.
Carlos Vecchio, representante de Juan Guaidó, reconocido como el presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, dijo que lo ocurrido en Bolivia envía un “mensaje claro” a “estos regímenes de Cuba, de (Nicolás) Maduro y de Nicaragua”.
Las fuerzas que quieren la salida de Maduro del poder van a “agarrar este huracán de libertad que nos viene de Bolivia para impulsar ese cambio, movilizarnos nacional e internacionalmente para que Venezuela sea libre, no existe otra alternativa”, aseveró.
Para el cubano Ramón Saúl Sánchez, la Bolivia de Morales aparentaba estar bajo un sistema democrático aunque “con trampas” pero “abajo había un volcán que estalló”.
Los pueblos oprimidos “van acumulando miedo”, como ocurre en Cuba después de “60 años de dictadura”, dijo el dirigente del Movimiento Democracia, pero un día “estallan” y se “empoderan”.
A quienes dicen, como el propio Morales, que ha habido un golpe de Estado en Bolivia Sánchez les pide que dejen “de inculpar a las víctimas en lugar de a los victimarios”.
Respecto al papel de las Fuerzas Armadas coincide con Colina en que actuaron en defensa de la Constitución. El “delito” son las elecciones “amañadas”, subrayó Sánchez.
El periodista y poeta Ariel Montoya, secretario de la Junta directiva de Diáspora Global Nicaragüense, confía en que lo ocurrido dé paso a “una nueva era de democracia” en la región, pero advierte de que se necesita el apoyo de la comunidad internacional.
“Estados Unidos, la Unión Europea, los ‘tigres’ asiáticos y el mundo entero deben apoyar este renacer boliviano y ayudar a la caída del resto de tiranías” en América Latina, dijo Montoya.
ESTADOS UNIDOS Y BRASIL RECONOCEN A PRESIDENTA INTERINA
El Gobierno de EE.UU., al igual que el de Brasil, ha reconocido ya a la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia y espera “trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución”, según un portavoz oficial.
Los senadores demócratas Bob Menéndez y Dick Durbin y el republicano Ted Cruz emitieron una declaración conjunta en la que afirman que “no es sorprendente” que las “acusaciones creíbles” de fraude electoral hayan desembocado en una crisis política en Bolivia.
“Estados Unidos debe trabajar con nuestros aliados en la región para apoyar la auditoría de la OEA de las elecciones presidenciales en Bolivia y se debe permitir que el pueblo boliviano ejerza su derecho democrático más fundamental sin interferencia alguna”, agregaron.