El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, sorprendió una vez más al ganar este sábado la elección para un segundo mandato en ese estado al derrotar a su contrincante Eddie Rispone, empresario republicano cercano al presidente Donald Trump.
En un estado tradicionalmente republicano, Edwards logró su reelección tras ganar con un estrecho margen de 1.4 puntos porcentuales (cerca de 20,000 votos) sobre su rival republicano.
Edwards es el primer demócrata en ser elegido y reelegido como gobernador de Luisiana, a pesar de los esfuerzos de Trump de devolverle el codiciado cargo a su partido y de las tres visitas que hizo en los últimos meses para lograr su objetivo.
Edwards se opone a las restricciones de armas, firmó una de las prohibiciones de aborto más estrictas del país y amplió el programa Medicaid de Luisiana.
La intensa campaña del presidente en el estado y a través de Twitter motivó no solo a los republicanos conservadores a salir a las urnas, sino también impulsó un aumento en la participación de votantes de la raza negra y de sus opositores, lo que terminó dándole la victoria al demócrata.
Después de la derrota en la gobernación de Kentucky y en el congreso estatal de Virginia, este nuevo resultado parece sacudir a los republicanos a menos de un año de las elecciones presidenciales del próximo año.