Algunas familias de los 39 vietnamitas que fueron encontrados muertos en un camión frigorífico en el Reino Unido en octubre declararon el martes a la prensa que se están endeudando para poder repatriar los restos de sus seres queridos.
En un principio, el ministerio de Relaciones Exteriores dijo que ayudaría a repatriar los cuerpos o las cenizas de los migrantes, pero las familias aseguran que no pueden cubrir los gastos de la repatriación.
Traer de vuelta a casa una urna con cenizas cuesta 1.774 dólares y un atáud 2.858, según un documento oficial recibido por las familias, que la AFP pudo consultar.
Las familias, que viven en su mayoría en una zona del centro de Vietnam, se dicen desesperadas por traer de vuelta los restos de sus seres queridos, cuatro semanas después de la tragedia, y han asumido costosos préstamos para poder hacerlo.
“Estamos sufriendo mucho, solo queremos traerlo de vuelta”, dice Le Minh Tuan, cuyo hijo de 30 años está entre las víctimas del camión.
“Pagaremos lo que sea, aunque tenga que vender mi casa o mis tierras. Estoy decidido a traerlo de vuelta”, agrega Tuan, cuyo hijo Le Van Ha, ha dejado una viuda y dos hijos pequeños.
Muchas familias ya pidieron prestados miles de dólares para enviar a sus familiares a Europa, donde pensaban construir una vida mejor y un futuro para sus hijos.
Vo Thi Hong, hermano de una de las víctimas, asegura que no le importa endeudarse para traer a casa los restos de su hermano “Pensaremos cómo pagar después”, dijo a la AFP.
En la noche del 22 al 23 de octubre se encontraron los cadáveres de 39 migrantes en un camión frigorífico en una zona industrial de Essex, unos 30 kilómetros al este de Londres.
El contenedor que transportaba a esos 31 hombres y ocho mujeres había llegado en barco al puerto de Purfleet, procedente de Zeebruges, en Bélgica. AFP