Para muchos, su particular personalidad es sinónimo de alegría y entretenimiento; para otros, es un reflejo de una actitud que rompe con los paradigmas de la sutileza de quienes se dedican al arte. Con sus interpretaciones en diversos dramáticos como «Carmen Querida», «Ka Ina», «Hechizo de Amor», «Angélica Pecado», «La Niña de Mis Ojos», «Mi Gorda Bella», «Amor a Palos», «Mi Ex Me Tiene Ganas», entre otros, se ganó la admiración de los venezolanos. Además de ser reconocida como actriz de televisión y teatro, es comediante y entrenadora fitness.
Por: Geraldine González
Años atrás, un revelador sueño con su fallecida madre la llevó a crear «Magdalena Gym Express», un gimnasio al aire libre que le cambiaría la vida a muchos de sus seguidores. En un contexto complejo —como el de Venezuela— el humor es su herramienta para disipar las angustias; por ello, las redes sociales se han convertido en la plataforma para contagiar de alegrías y esperanzas a quienes las necesitan. Para el próximo año, una novela cargada de emociones invadirá su Instagram y nuevos proyectos se apropiarán de sus días. Entrevistarla ha sido un placer y, conocerla un poco más a fondo, una experiencia gratificante.
Ivette, me llama la atención la manera como te diriges hacia tu público: no tienes filtros en tus palabras, eres muy cercana y tus seguidores se identifican contigo. ¿Eres así de directa en todos los ámbitos de tu vida o es parte de la Ivette «coloquial» que muestras en las redes sociales?
«Te voy a decir como dice la canción de Thalia: “Yo soy así, así seguiré, nunca cambiaré”. Creo que —desde que estaba en el vientre de mi madre— soy así de sincera y directa, tanto así, que fue mi familia la que empezó a llamarme “loca”. Después de mucho, mi familia entendió que lo que tengo es talento».
¿Por qué mostrarte de esa manera criolla en las redes sociales y no, tal vez, seguir las tendencias de muchos artistas en cuanto a la «vida perfecta» de las figuras públicas?
«Yo soy así de sencilla, esta es mi cara. Prefiero que me quieran y me acepten por lo que soy: coloquial, una sola cara, oriental, guerrera, echada para adelante y con un corazón noble. Respeto a quienes se rigen por ese patrón social, pero no comulgo con eso».
Has recibido muchas críticas por tu forma de ser y, de hecho, te han tildado de «loca». ¿Esas opiniones negativas te han limitado —de alguna manera— en tu personalidad y en las oportunidades laborales?
«¡Todo lo contrario! Esas opiniones son las que me motivan a seguir echándole “pichón”, reinventándome cada día. Ahora tengo una mente creativa, soy empresaria, tengo bajo mi mando a cuatro muchachos que educo y los motivo a seguir adelante. Ellos son hoy día mi “equipo coloquial”. A los opinadores les digo: ¡Gracias!, porque también aprendo de ellos. Cuando molestan mucho, recurro a la opción de bloquear».
A propósito de ese epíteto, este año estuviste presentando tu stand up comedy, «Me Llaman Loca». ¿En qué estuvo basada esa producción y de qué manera el público logró conectarse con el personaje?
«La obra se basó en mi vida: la Ivette madre, hija y actriz. Reflejé la parte más humana de mí y el público nuevamente conectó conmigo en esa faceta. No seguí con la obra por mi exigente trabajo en redes, y aparte de que ya son cincuenta y cinco años y este cuerpecito necesita descanso también (risas)».
Tomas con jocosidad los malos comentarios y hasta haces videos basados en esos. ¿Ha sido el humor lo que te ha mantenido en el crudo camino de la fama y ante las circunstancias que ha atravesado el país?
«¡Claro mi santa! El humor es lo que me mantiene a flote. Gracias a Dios, tuve la mejor escuela y los mejores maestros: “Radio Rochela”. Imagínate que uno de mis más grandes amigos fue Kiko Mendive y —cuando contaba sus historias y vivencias con el gran “Cantinflas”— la piel se me erizaba y en mi rostro se dibujaba una sonrisa del tamaño de El Ávila. Hoy, tengo en mis redes un sketch que se llama “Las Mismas”, en honor a mi gran Kiko Mendive y Ruyío, grandes maestros y pletóricos de cosas buenas. Te digo una Ivettesada: El que tiene talento, no le hace falta ningún disfraz. ¡Llévatelo!»
Este año ha sido de altibajos para Venezuela. Para muchos, representan oportunidades; para otros, una situación agobiante. ¿Se han visto afectados tus proyectos? ¿Has pensado en buscar nuevas oportunidades en otro país?
«¡Por supuesto, mi santa! Se han visto afectados mis proyectos, pero soy venezolana y si una cosa hemos aprendido en este país es a reinventarnos, porque de allí parte todo éxito y —mientras más trabajo— más éxitos voy a tener. ¿Qué si he pensado en irme del país? te comento que el año pasado tuve una entrevista con Shirley Varnagy y allí lo dije: estoy en el país donde tengo que estar, aquí es donde tengo que estar. Así de sencillo, mi santa».
Luego de haber estado en múltiples telenovelas y programas televisivos, te has reinventado en las plataformas digitales: apoyas el emprendimiento venezolano, compartes contenidos relacionados con la buena alimentación y el entrenamiento físico. ¿Continuarás con esta faceta o aspiras volver a la televisión?
«Cuando RCTV vuelva —con el favor de Dios— me encantaría volver a mi casa, la cual extraño con toda mi alma desde hace doce años, para enseñarle a la generación de relevo lo que aprendí: la buena televisión».
Con «Magdalena Gym Express» —tu centro de entrenamiento al aire libre— has incentivado a muchos venezolanos, no solo para mantener su cuerpo, sino para cultivar su interior. ¿Qué ha significado este proyecto para ti y qué ha aportado en tu vida?
«Mi “Magdalena Gym Express” nació del dolor que causó el asesinato de mi madre. La tristeza abordaba mi vida y mi corazón, quería morirme. No entendía por qué había tanta gente mala donde una se crió. Un buen día, mi madre se me aparece en un sueño y me dice que montara un gym al aire libre, y lo hice. De ahí, empezó este gran proyecto, el cual amo y respeto. Gracias a él, pude entrenar a grandes figuras de la televisión y convertirme en la actriz fitness venezolana. Agradezco tanta alegría y momentos de compartir con seres maravillosos. Por motivo país, el proyecto no puede continuar, pero sigo comiendo sano, y más ahora que tengo cincuenta y cinco».
¿Cómo resumes este año?
«Un año de enfoque, reinvención, éxito, mucho trabajo; agradecimiento a Dios Padre, Vallita y a los ángeles que me cuidan desde el cielo como mi papá, mamá y abuelos».
¿Qué planes profesionales tienes para el próximo año?
«Seguir trabajando arduamente en mis redes sociales, crear personajes, darle más fuerza a “Ayúdame a Ayudar” y —para principio de año— vengo con un proyecto de una novela por Instagram».
Nota de prensa