El expresidente Evo Morales, exiliado en México, afirmó este jueves que el gobierno interino en Bolivia pretende denunciarlo internacionalmente utilizando un montaje que lo muestra como instigador de las protestas que sacuden a su país.
“Denuncio al gobierno de facto en #Bolivia por crear un montaje con intención de hacerme un juicio internacional”, afirmó el exmandatario en Twitter.
Añadió que la administración interina de la derechista Jeanine Áñez “apela a la manipulación judicial para encarcelar a líderes antiimperialistas”.
El exgobernante hizo referencia al video con un audio difundido el miércoles en La Paz por el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo.
En la grabación se escucha supuestamente a Morales alentando un cerco a las ciudades para impedir el ingreso de comida mediante bloqueos en las vías.
La misma autoridad anunció una demanda internacional contra Morales, acusándole de cometer un delito de “lesa humanidad”, por prohibir que entren alimentos a La Paz y El Alto.
“Que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad”, dice la voz en una comunicación con un dirigente cocalero, Faustino Yucra Yarmi, quien “tiene sentencia ejecutoriada por narcotráfico”, según el ministro Murillo.
En otro tuit, Morales arremetió contra las nuevas autoridades:
“Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son (Jeanine) Áñez y Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo, al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanas y hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal”.
Bolivia se encuentra sumergida en una crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales buscaba un nuevo mandato después de 13 años en el poder. La OEA encontró irregulares en el proceso.
La violencia política dejó hasta la fecha 32 muertos.
Las protestas fueron primero contra Morales, pero desde su renuncia se han volcado sobre su sucesora.
AFP