Tres personas murieron en Colombia por los violentos disturbios y saqueos después de la protesta contra la política económica del presidente Iván Duque, dijo el ministro de Defensa, mientras el viernes continuaban bloqueos al transporte público en varias ciudades en medio de llamados a mantener la manifestación.
Duque, que enfrentó la protesta más grande desde su llegada al poder en agosto de 2018, había advertido de posibles actos de vandalismo como los registrados recientemente en Ecuador, Chile y Bolivia.
“Las autoridades han confirmado la muerte de dos personas en Buenaventura en medio de disturbios y una más en Candelaria, ambos municipios del Valle (del Cauca)”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.
El funcionario relató que en la ciudad de Buenaventura, el principal puerto de Colombia en el Océano Pacífico, manifestantes intentaron el jueves en la noche saquear un centro comercial y efectivos de la armada y la policía trataron de impedirlo, pero fueron atacados con piedras y garrotes.
“Como resultado de la confrontación entre los vándalos y la fuerza pública y en hechos que son materia de investigación, se produjo la muerte de dos personas y además resultaron heridos un intendente de la policía y un infante de la armada”, explicó.
La protesta, convocada por sindicatos y estudiantes, no afectó sectores claves de la economía como la producción de petróleo y carbón, pero provocó el cierre de establecimientos comerciales y el bloqueo del transporte en ciudades capitales.
El ministro de Defensa dijo que en los actos de vandalismo en las principales ciudades del país fueron contra autobuses, estaciones de transporte público, establecimientos comerciales y reportó la detención de 98 personas, mientras que 151 efectivos de las Fuerzas Armadas y 122 manifestantes resultaron heridos.
NUEVOS DISTURBIOS EN BOGOTÁ
Los desórdenes llevaron al gobierno a decretar un toque de queda durante la noche del jueves y la madrugada del viernes en la ciudad de Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia con 2,4 millones de habitante, mientras que en Bogotá se prohibió la venta de bebidas alcohólicas a partir del viernes al mediodía.
Aunque las autoridades reportaron el viernes normalidad en las principales ciudades, en Bogotá continuaban los bloqueos de algunas rutas del sistema de transporte masivo de autobuses.
En varios sectores de la capital colombiana manifestantes bloquearon vías, saquearon supermercados, levantaron barricadas y atacaron con piedras a la policía que lanzó gases lacrimógenos para dispersarlos.
Duque, quien tiene una baja aprobación y no ha logrado consolidar una coalición en el Congreso para impulsar sus reformas, negó que haya planes para aumentar la edad de jubilación o los aportes de los trabajadores para acceder a las pensiones como lo denunciaron los organizadores de la protesta.
También desmintió una posible reducción del salario mínimo y que los jóvenes reciban una remuneración por debajo de la estipulada por la ley.
El excandidato presidencial de izquierda Gustavo Petro convocó a un “cacerolazo” en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, similar al de la noche del jueves cuando en varias ciudades ciudadanos hicieron sonar ollas durante varios minutos para expresar su disconformidad con el Gobierno de Duque.
El presidente de la Central General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, desautorizó la convocatoria de Petro y dijo que la protesta terminó, pero otros dirigentes sindicales anunciaron su apoyo al “cacerolazo”.
Reuters