El Golfo de México estadounidense está encaminado para otro año de producción récord de petróleo en 2020, según un informe de Rystad Energy divulgado el viernes.
Por DMB | lapatilla.com
La mayor parte del crecimiento del suministro el próximo año provendrá de proyectos de aguas profundas, según la firma independiente de investigación y consultoría energética, con sede en Oslo y oficinas en todo el mundo.
“Se espera que 2020 sea otro año récord con una producción promedio superior a 1,9 millones de barriles por día”, dice Joachim Milling Gregersen, analista del equipo de aguas arriba de Rystad Energy.
La producción de petróleo en el Golfo de México ha crecido cada año desde 2013, con un promedio de 104,000 barriles por día agregados anualmente. Una contribución esencial proviene de la perforación de relleno en campos productores antiguos como Marte, Thunder Horse y Tahití. Hasta ahora, los principales contribuyentes al crecimiento de la oferta han sido los campos Big Foot y Crosby. Sin embargo, para fin de año se espera que el campo Appomattox tenga un impacto significativo al aumentar su capacidad de procesamiento de 175,000 barriles de petróleo equivalente por día (boepd)
En términos de descubrimientos desde 2015, el Golfo de México ha sido la segunda región costa afuera más prospectiva del mundo, solo detrás de Guyana. Los recursos colectivos descubiertos en el Golfo de México en los últimos cinco años ascienden a 5,03 billones de barriles de boe, con un valor estimado de $ 1,9 billones.
“Esto está en el extremo superior de la escala y se relaciona con que la frontera de aguas profundas es menos madura, brindando oportunidades para grandes descubrimientos. Al mismo tiempo, la exploración basada en infraestructura (ILX) ha contribuido con descubrimientos más frecuentes y más pequeños que pueden vincularse a la infraestructura existente ”, agregó Gregersen.
El fuerte crecimiento de la producción se debe a los sucesivos años de reducción de costos en el Golfo. Las inversiones totales alcanzaron un máximo de $ 30,2 mil millones en 2014. Actualmente representan menos de la mitad de esa cantidad en 2019 y se proyecta que crezcan a $ 17,7 mil millones para 2022. Desde 2015, los costos de desarrollo han disminuido en un 60%, mientras que los gastos operativos, opex, bajaron un 7% en el período.
“Los desarrollos han reducido los costos en el Golfo de México”, comentó Gregersen. “Como la reducción de costos ha sido esencial para mantener un flujo de caja libre positivo en el entorno de bajo precio del petróleo, vemos que la mayoría de los recortes se han realizado en el lado del desarrollo. Esto se ha hecho en parte a través de la reducción de escala de los proyectos y una preferencia por utilizar los vínculos por el momento. Utilizar la capacidad superior disponible a través de expansiones de campo y desarrollo por etapas tiene un impacto positivo en los gastos operativos”.