Los comerciantes reciben dólares por la compra de algunos bienes y servicios y se eximen de entregar factura alguna por el importe en ningún tipo de moneda.
En algunos establecimientos le dan al consumidor una nota de entrega en lugar de un recibo formal, con la cual podrá efectuar cambios de los rubros adquiridos o solicitar la vigencia de la garantía.
El abogado y experto tributario, Leonardo Palacios, señaló que “no hay ningún impedi- mento para facturar en dólares, el Convenio Cambiario N° 01 habla de flexibilidad”.
Agregó que el comerciante puede facturar en dólares como moneda de referencia.
Señaló que hay una distorsión. “Legalmente solo existe un sistema monetario, el de utilización de la moneda de cuenta y de pago que es el bolívar con ciertas restricciones y orientaciones cuando utiliza la divisa extranjera”.
Con respecto al hecho de que los comerciantes están ingresando dólares y los están manejando como bolívares, señaló que “hay protocolos que el comerciante debe cumplir, debe definir qué va a declarar, cómo lo va a declarar y registrar. La legislación debe tener claro el dinero que viene de afuera”.
El abogado estima que “no hay delito contra el fisco, simplemente el comerciante puede cobrar en dólares y traducir a bolívares, expresando la conversión de acuerdo a la tasa que fija el Banco Central de Venezuela (BCV). Desde el punto de vista del ISLR, al final del período impositivo, verá las ganancias o pérdidas depen- diendo del ejercicio fiscal”.
Palacios estima que cobrar en dólares y emitir factura en bolívares, “no es una forma de evadir impuestos, es una manera de presentar las distorsiones que resiente una economía dolarizada de hecho”.
Desconocimiento. La desinformación de la ciudadanía y el comercio los hace evitar la facturación en dólares. Por las redes sociales hubo múltiples quejas de usuarios que manifestaron que tras hacer compras de algunos artículos en divisas, no obtuvieron los recibos corres- pondientes ni en dólares ni en bolívares.
Los comercios están en la obligación de entregar una factura a los clientes que pagan en moneda extranjera, en su equivalente en el cono monetario venezolano.
Siga leyendo en 2001