Peluqueros y barberos en las calles del centro de Barquisimeto se ven más que nunca. Lo que enero era posible contar hasta máximo tres personas dedicadas a este oficio, en la actualidad ya suman mínimo 15 y los precios en comparación de salones es mucho más barato.
Por María B. Jordán | LA PRENSA de Lara
Felipe Aguilar tiene cuatro años en pleno bulevar de la 20 con 29. Inició sus labores en su barrio, pero con el tiempo se mudó al centro de la capital crepuscular porque le da más ganancias. Instala su mesa, sacan sus tijeras, cepillos y maquinas y empiezan desde bien temprano a trabajar. “Aquí en el centro de la ciudad ya uno tiene sus clientes y muchas veces pasa alguien que pregunta el valor del corte y se animan” comentó.
El corte de cabello masculino lo cobran en Bs. 35 mil cuando en una barbería formal oscila entre 50 y 75 mil bolívares. Atienden alrededor de cinco clientes cuanto el día está “flojo”, pero Aguilar aseguró que en un fin de semana puede hacer 12 cortes o más.
Pero el servicio de Aguilar y de otros “peluqueros callejeros” no solo se limita a cortarle el cabello. También acicalan barbas en Bs. 15 mil y cejas en Bs. 5 mil “pero si la gente vienen por un corte, uno le hace las cejas gratis” detalla. Este trabajador confesó que no se preparó formalmente en la barbería lo que sabe es porque lo aprendió con el tiempo; “si uno le gusta lo que hace uno lo va perfeccionado y este trabajo se aprende es haciendo”, aseguró.
Ramfaiber Benitez se ubica en la 21 con 25 comentan que para trabajar en la acera frente a los comercios formales han pedido permiso a los dueños y cuadran con ellos para poder tener electricidad que ellos pagan. “Los alquileres los cobran en dólares y si lo pagamos no nos quedaría para comer” acota el hombre quien desde hace diez años se dedica a la barbería “yo estaba en Barrio Unión, pero aquí en el centro me llegan más clientes”.
Modernos
Los barberos defienden su oficio asegurando que ellos hacen arte y por eso el gancho que atrae a muchos clientes es que ellos hacen cortes con figuras, letras y líneas como se usa actualmente.
“Lo que el cliente pida uno lo hace” dijo Aguilar, comentando que la barbería es un estilo de vida “solo hay que mantener el ritmo como si se tratara de una canción, siempre cantar con el mismo tono para que la gente quede a gusto y vuelva”.
Los clientes aseguran que es más rentable cortarse en una barbería callejera porque es lo mismo que en un local, la diferencia que tiene es que lo cortan a cielo abierto sin muchos lujos, mientras que hay personas que pasan, ven los trabajos y les gusta.
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