El clásico de España ingresó en una especie de limbo hace dos meses. La escalada de violencia creció exponencialmente en las calles catalanas por la lucha entre manifestantes independentistas y las fuerzas policiales. Las autoridades decidieron postergar el partido entre Barcelona y Real Madrid que tenía que celebrarse el 26 de octubre y se reprogramó para el miércoles 18 de diciembre con la idea de encontrar una situación de mayor calma. Sin embargo, al mismo tiempo que se desarrollaba todo este conflicto nacía una plataforma que está encabezada por líderes anónimos y se autodenomina “Tsunami Democràtic”.
El misterio en torno a esta agrupación crece, pero sus acciones se replican sin cesar. Bajo el lema “Derechos. Libertad. Autodeterminación”, impulsaron las manifestaciones más rutilantes desde que se conocieron las sentencias a las cabezas del referéndum de autodeterminación. Con esos antecedentes, las amenazas que realizaron durante las últimas horas despertaron el temor a la Liga de España: prometen juntar más de 18 mil personas en una concentración en las afueras del Camp Nou horas antes del partido y advirtieron que llevarán a cabo otras acciones durante el encuentro con fanáticos que tienen ya sus respectivas entradas o abonos.
El Tsunami Democràtic cuenta con más de 200 mil seguidores en redes sociales y apoya sus actividades en el ciberactivismo para sostener en la clandestinidad los nombres de los responsables que comandan el movimiento. La estructura ya demostró estar aceitada cuando movilizó a un importante grupo de personas por intermedio de mensajeros virtuales y logró bloquear el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, generando la cancelación de más de 100 vuelos.
El clásico español aparece en su horizonte como una oportunidad irrepetible de difundir sus consignas: “Es una jornada que será seguida por 650 millones de personas en todo el mundo”.
Luego de emitir la amenaza del bloqueo al estadio, intentaron alcanzar un acuerdo para no interrumpir el partido contra el Merengue correspondiente a la 10ª fecha. A cambio de la pacificación, pretenden colocar pancartas con slogans independentistas en el césped y las tribunas. “Es muy fácil que el partido se desarrolle con normalidad: garantizando que la presencia de #SpainSitAndTalk en las gradas y en el terreno de juego. Esta es la propuesta que le hemos hecho al Fútbol Club Barcelona”, explicaron.
El “Spain sit and talk” es un pedido que ha popularizado Josep Guardiola en octubre pasado cuando protagonizó un video que generó el propio Tsunami Democràtic y reclamó: “Lo reiteramos, en este marco sólo hay un camino: sentarse y hablar. Sentarse y hablar”.
El movimiento catalán planea iniciar sus acciones cuatro horas antes del horario pautado para el encuentro (16 horas de Argentina) en cuatro puntos diversos de concentración. La delegación del Real Madrid deberá trasladarse 700 metros desde la concentración en Barcelona, mientras que los futbolistas del Blaugrana arriban en sus autos particulares. Todo un desafío para la seguridad.
Sin embargo, la principal preocupación está puesta en la posibilidad de que los protestantes se filtren al campo de juego durante el encuentro y que se lleve a cabo un sabotaje eléctrico a la zona. “Muchas de las personas, con entradas o abonos de socio, ya han recibido las consignas pertinentes y se han organizado para desarrollar las acciones previstas”, aseguró la agrupación.
En su momento se debatió la posibilidad de alternar las localías, con la idea de afrontar el primer juego en el Santiago Bernabéu y luego sí disputar al final del campeonato la revancha en el Camp Nou. Sin embargo, no hubo acuerdo en ese debate con la Liga. Hoy en día, es imposible volver a reprogramar el encuentro por la intensa actividad que tendrán los clubes a lo largo del próximo semestre y deberán jugar este miércoles sí o sí. Aunque el Tsunami Democràtic intente impedirlo.