Transporte aéreo en América Latina cerrará con pérdidas por segundo año consecutivo

Transporte aéreo en América Latina cerrará con pérdidas por segundo año consecutivo

REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

 

El sector aéreo latinoamericano, perjudicado por la inestabilidad política y económica en la región, sufrió pérdidas de 400 millones de dólares en 2019, lo que supone el segundo año consecutivo en cifras rojas, dijo hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

Los problemas económicos en países como Argentina, México o Venezuela, sumados a las protestas en varios puntos de la región, tuvieron un impacto negativo en el sector, aunque la IATA confía en que en 2020 se revierta esta tendencia y se alcancen unos beneficios de 100 millones de dólares.





“Hubo un significativo impacto por las protestas en Ecuador y Chile, país que tuvo que cancelar eventos como la Cumbre del Clima, y en estos casos el aéreo es uno de los sectores más impactados, suele disuadir a muchos a la hora de viajar o hacer negocios”, señaló el vicepresidente de IATA para América, Peter Cerdá.

A largo plazo, sin embargo, IATA prevé que el tráfico aéreo en la región se duplique en los próximos 20 años, siendo Panamá, Perú y Colombia los países en los que se esperan mayores ritmos de crecimiento.

Para ello, advirtió Cerdá, se necesitan decisiones ambiciosas por parte de los gobiernos, como por ejemplo en México, donde el crecimiento anual del sector aéreo proyectado para ese país en las próximos dos décadas, del 4 %, “está en riesgo sin infraestructuras adecuadas”.

En ese sentido, la IATA, que acogió con pesimismo la decisión de cancelar el proyecto de un nuevo aeropuerto internacional para Ciudad de México, está en diálogo con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para analizar su plan alternativo de ampliar tres instalaciones existentes en la capital, Toluca y Santa Lucía.

En Lima, según Cerdá “uno de los nexos de transporte clave para la región”, se prevén planes de expansión del aeropuerto que el gobierno proyecta terminar en 2024, aunque el vicepresidente consideró que podría ser un plazo demasiado largo para atender el crecimiento del sector previsto en este país, en torno a un 4,6 %.

Por otro lado, el ejecutivo lamentó el excesivo recurso de muchos gobiernos latinoamericanos a aplicar fuertes tasas a los precios de los billetes de avión, lo que, en su opinión, lastra el crecimiento del sector.

“Desafortunadamente, en Latinoamérica, la aviación sigue siendo vista como una ‘gallina de los huevo de oro’ para dar dinero a las arcas del estado”, declaró en rueda de prensa.

Cerdá puso el ejemplo del aeropuerto de San José (Costa Rica), con altas tasas por los planes de la empresa concesionaria para recuperar en seis años el dinero que invirtió, lo que ya ha llevado a alguna aerolínea a anunciar una reducción de sus servicios, algo preocupante “en un país con gran dependencia del turismo”.

Pese a los desafíos, el responsable de IATA subrayó que “con una creciente clase media y vuelos más asequibles que nunca, las cifras deberían continuar aumentando” en un mercado latinoamericano que este mes celebró el centenario de la aerolínea colombiana Avianca, la segunda más veterana del mundo tras la holandesa KLM.

EFE