Hace más de 20 años los pocos residentes de la entonces remota zona de Tulum, en Quintana Roo, veían cómo una enorme residencia se construía frente al mar. Los rumores decían que la propiedad había sido mandada a ser por el narcotraficante colombiano Pablo Escobar y, que él mismo, una noche había llegado en una avioneta para ver cómo iba la construcción.
Por infobae.com
La edificación de magnitudes y lujos exhorbitantes, se abandonó después de la muerte del capo, y fue manejada entre varios propietarios y negocios que no quedaron claros ni prosperaron, hasta ahora. La mitad de la construcción, llamada Casa Magna, fue adquirida por Thor Equites Group, una empresa hotelera que planea hacer de la residencia un lujoso hotel, para las personas que gusten de la exclusividad y tengan curiosidad por saber cómo vacacionaba el famoso narcotraficante.
En un principio, la construcción constaba de tres hectáreas y dos residencias con un valor aproximado de 17 millones de dólares. Pero con el tiempo se dividió en dos. Una de las partes se convirtió en el hotel Casa Malca, propiedad del coleccionista colombiano Lio Malca. El lugar es famoso por su club de playa y por exponer célebres obras de artistas como Keith Haring, Marco Brambilla o Andy Warhol.
El nuevo alojamiento de Thor Group en la casa de Pablo Escobar se encontrará junto al de Malca, y constará de 40 lujosas habitaciones, un spa y tiendas de alta gama, para lo que el grupo hotelero invertirá 100 millones de dólares, más los 17,5 que les costó lo ya edificado.
Su elección, dijeron en un comunicado, se debe a la popularidad y prestigio que ha adquirido la zona en los últimos años “Tulum es el destino más elegante ahora en toda América Latina”, dijo Joe Sitt, presidente de la empresa. Este hotel se sumará a los que ya posee la firma en Los Cabos, Playa del Carmen y Ciudad de México (próximo a inaugurarse).
La historia de Pablo Escobar en Tulum
La construcción de Casa Magna comenzó en 1992 en el kilómetro 9,5 del camino Tulum-Punta Allen, a un kilómetro del acceso a la reserva ecológica de Sian Ka’an y a 15 de la zona arqueológica, frente al mar azul de la península. Entonces, Pablo Escobar Gaviria tenía relación con el narco mexicano Amando Carrillo, “El Señor de los Cielos”, líder del Cártel de Juárez, por lo que a los locatarios no les pareció extraño que la nueva residencia de vacaciones del colombiano estuviera en Quintana Roo.
El narcotraficante de Medellín fue asesinado por la policía colombiana en 1993, y el destino de la casa se volvió dudoso. Un año después, se le vinculó a la familia de Carlos Salinas de Gortari, ex presidente priísta de México, pero nunca se pudo confirmar la versión.
En 1997, la construcción fue incautada por la Fiscalía y quedó abandonada. Seis años después, fue entregada al Servicio de Administración de Bienes Asegurados quienes en 2005 la cedieron a la empresa Amansala, que la habilitó como Casa Magna Amansala Eco Chic Resort, que operó hasta 2008.
Ese año, la Secretaría de Finanzas determinó que Sandra Eufrocina Chávez Vega, una mujer sinaloense a la que nunca se le conoció, dijo que la casa era suya y que la había acreditado a través de Carlos González Niño, un abogado de Jalisco. Sin embargo, tampoco había rastro de él. Posteriormente, el inmueble fue operado por varios hoteleros, pero hay poca información al respecto.