El primer ministro británico, Boris Johnson, quiere prohibir por ley la posibilidad de pedir a la Unión Europea una extensión del periodo de transición posbrexit más allá de finales de diciembre de 2020, informó el martes una fuente gubernamental.
Expertos y fuentes europeas llevan días advirtiendo de que ese plazo es demasiado corto para negociar un ambicioso tratado de libre comercio, lo que reavivó los temores de que el Reino Unido acabe abandonando efectivamente la UE el 1 de enero de 2021 de forma brutal.
Esta perspectiva provocó el martes una caída de la libra esterlina, que hacia las 09H30 (locales y GMT) perdía 1,2% tras haber registrado fuertes alzas a raíz de la aplastante victoria electoral de Johnson el jueves.
“La semana pasada, los británicos votaron por un gobierno que lleve a cabo el Brexit y permita al país avanzar. Y eso es exactamente lo que tenemos la intención de hacer esta semana”, afirmó la fuente gubernamental.
El programa electoral del Partido Conservador “señalaba claramente que no ampliaríamos el periodo de transición”, agregó.
Por ese motivo, el equipo de Johnson está reescribiendo el proyecto de ley que debe traducir a la legislación británica el Tratado de Retirada firmado con Bruselas para “prohibir al gobierno aceptar toda extensión”, subrayó.
El primer ministro, que cuenta ahora con una comodísima mayoría parlamentaria, presentará el texto al Parlamento el viernes aunque su adopción final debe quedar para después del receso de fin de año, a tiempo para cumplir con la nueva fecha del Brexit: el 31 de enero.
El acuerdo de divorcio prevé un periodo de transición hasta el 31 de diciembre para evitar una ruptura brutal y caótica para la economía. Durante este tiempo, las dos partes deben negociar su futura relación comercial.
Si no lo logran a tiempo, el texto prevé la posibilidad de ampliarlo hasta dos años, pero para ello Londres debe solicitarlo antes del 1 de julio. AFP