El pasado 07 de junio del año en curso, el silencio, el dolor y la tristeza embargó a los falconianos y conmocionó a todo un país luego de conocerse a través del desespero de un grupo de familiares amotinados en la sede de la capitanía del puerto de La Vela, la desaparición de un peñero blanco, con 34 vidas que huían clandestinamente de la tragedia país tras el cierre de la fronteras marítimas con las islas ABC.
Desde entonces, solo apareció un cadáver identificado como Elio Ramones de 45 años de edad. El cuerpo de Ramones llegó a suelo venezolano el pasado 11 de septiembre a las seis de la tarde luego de las gestiones correspondiente con la isla de Curazao a través del apoyo de la Cruz Roja .
Sin embargo, 33 vidas siguen sin aparecer y la tesis de “secuestro” se mantiene intacta luego de las acciones infructuosas de los fiscales encargados y los organismos de seguridad. Pese a las diferentes versiones de secuestro, no ha sido posible verificar ninguna teoría tras el quebrajamiento de la institucionalidad venezolana.
Este miércoles la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet reconoció “el crecimiento de rutas peligrosas y la explotación del tráfico de personas”. Según la actualización del informe de la ONU, la alta comisionada recibió información de los casos de desaparición entre abril (Sucre) y junio (Falcón) e hizo hincapié en la falta de esclarecimiento por parte del Estado venezolano.
Por otro lado, Javier Tarazona, presidente de la organización no gubernamental (ONG) FundaRedes, se refirió en televisión nacional a este hecho y aseguró que “la población reclama y exige la aparición de los falconianos”. Agregó que las autoridades solo han mantenido silencio frente a un fenómeno que crece y se agudiza en las costas falconianas.
“Yo creo que la mayoría de los familiares están secuestrados y los organizadores están ocultados en alguna parte” expresó un familiar que por seguridad prefiere mantener el anonimato.
Claves de un fenómeno que se apodera de las costas falconianas
Los falconianos, desesperados por encontrar mejores condiciones de vida, están buscando de cualquier manera huir del país, lo que ha dado lugar al tráfico de personas, como revelaron últimos informes de la alta comisionada.
Este negocio, está en su mejor momento, impulsado por bandas criminales quienes se aprovechan de la crisis económica y humanitaria, y de la complicidad, para violar el cierre fronterizo. Las bandas criminales de este tipo, en 15 años han demostrado tener fuertes conexiones con líderes locales.
Entre 200 a 400 dólares es el costo de un viaje incómodo, inseguro y de alto riesgo frente a la bravura del mar caribeño. Engaños, prostitución, sustancias ilícitas son parte del viaje de estas embarcaciones que a pesar de los antecedentes en la región, mantienen los zarpes desafiando y mal poniendo las políticas de seguridad del ejecutivo nacional y regional.
Las búsquedas marítimas solo se activan los primeros 45 días y cesa tan pronto como transcurren las semanas. Posterior, el mar no arroja ninguna señal, ningún rastro es hallado. Finalmente se identifican algunos nombres implicados y una vez detenidos, las audiencias son retrasadas por diversas razones. Al pasar los meses, el olvido se vuelve habitual.
Cabe destacar que la Isla de Trinidad y Tobago está implicada, según investigaciones, en diferentes denuncias de trata de personas y explotación sexual con venezolanos. El gobierno de Nicolás Maduro, sostuvo un encuentro con el ministro de Seguridad Nacional y Comunicaciones de la República de Trinidad y Tobago, Stuart Richard Young, “a fin de fortalecer la cooperación y amistad entre ambos pueblos”, reseño el portal del Estado VTV.
Nota de prensa