Un “chicle” de seis mil años ayudó a reconstruir el rostro de una joven en la Edad de Piedra (FOTO)

Un “chicle” de seis mil años ayudó a reconstruir el rostro de una joven en la Edad de Piedra (FOTO)

El trozo de corteza encontrado de casi seis mil años de antigüedad. | Foto: Infobae

 

Un grupo de científicos logró reconstruir el genoma de una joven que vivió hace aproximadamente 6.000 años en el sur de lo que hoy es Dinamarca. Lo hicieron luego de encontrar su ADN en un trozo de corteza de árbol, que en esa época era usado como chicle.

Por Infobae





El nivel de detalle genético en la goma encontrada fue tal que los científicos pudieron establecer también que la joven había comido pato y avellanas poco antes de comenzar a mascar. Es la primera vez que científicos logran extraer un genoma humano entero de algo que no sean huesos.

De acuerdo a los hallazgos, publicados este martes, la joven tenía piel y cabello oscuros y ojos azules. Las autoridades indicaron que genéticamente se asemejaba a los cazadores-recolectores del continente europeo que a aquellos que vivían en la región central de Escandinavia en ese entonces.

En base a ellos, un artista, Tom Björklund, recreó la que podría haber sido la imagen de la joven, que bautizó “Lola”. Junto a ella incluyó la que habría sido su comida anterior.

La reconstrucción de “Lola”. | Foto: Tom Björklund

 

El hallazgo tuvo lugar durante una excavación arqueológica en Saltholm, una isla danesa, previo a la construcción de un túnel que conectará al país con Alemania. También encontraron huesos de distintos animales y trampas para peces que se usaron a lo largo de distintas generaciones.

“Es el sitio más grande de la edad de piedra en Dinamarco y los hallazgos arqueológicos sugieren que la gente que lo ocupó explotó fuertemente los recursos presentes de allí durante bastante tiempo y hasta bien entrado el neolítico, período durante el cual quienes vivían en el sur de Escandinavia comenzó a domesticar animales y plantar cultivos”, indicó Theis Jensen, un investigador de la universidad de Copenhague.

Sobre el hallazgo particular, que tuvo lugar en la orilla de un lago, expresó: “Este lugar tenía un significado especial. Estas personas no vivían en el lugar, sino que probablemente estaban a unos cientos de metros, sobre tierra más seca”.