La víspera del nacimiento del niño Jesús, José y María recorrieron muchos sitios en Belén allí se encontraban obligados por un censo imperial y hubieron en esas fechas de migrar a Belén para cumplir los mandatos del imperio romano. Pedíanalbergue, la madre estaba a punto de tener al niño, nadie se condolía de su situación y solo lo hicieron unos pastores muy pobres, quienes apenas pudieron ofrecerles un pesebre, Allí nació el niño Dios, en medio de una pobreza extrema y en ese momento la historia de la humanidad se dividió en dos, hoy vivimos el año 2019 después de Cristo.
Los venezolanos luego de haber tenido el país más rico de América latina y el más generoso hoy vivimos un éxodo muy doloroso debido a un régimen cuyas acciones son radicales contra los venezolanos. Nos han privado de lo esencial para la vida, padecemos una pobreza extrema inducida por quienes ocupan nuestro suelo con el despropósito de saquearlo y repartirlo entre sus amigotes extranjeros: rusos, chinos, iraníes y cubanos castristas asociados a toda suerte de terroristas y el narcotráfico, hoy atropellan a nuestra población sin miramiento alguno. La idea es hacernos todo el daño posible sin que nada ni nadie los detenga.
Sin embargo, los venezolanos hemos resistido tanto internamente como los que decidieron migrar con la decisión de proteger a los suyos y enviar parte delfruto de su trabajo a sus familiares en nuestra nación. La migración venezolana ha sido la más grande de América y hoy se pronostica la más grande del mundo, sin que haya habido ni una guerra, ni una catástrofe natural, se trata del saqueo a un país en pleno siglo 21 de la era cristiana, llevado a cabo a los ojos del mundo, mientras unos hipócritas voltean para no ver y otros países confundidos no hayan qué hacer con este fenómeno insólito.
Los venezolanos han pedido albergue en otras tierras lo hemos recibido en muchos casos y en otros se ha repetido la historia de José y María, rechazados por quienes podían ayudarlos. Hermanos a quienes con nuestra generosidad acogimos antes y en algunas partes apenas nos ofrecen un pesebre, pues no tienen más nada que ofrecer, que figurativamente servirá para que nazca la nueva Venezuela. Los migrantes han demostrado una gran capacidad de trabajo, decencia, decoro preparación e inteligencia que se imponen sobre los enviados de Maduro delincuentes financiados para ir a otros países, a dejar mal nuestro gentilicio y desprestigiarnos ante el mundo. El odio insaciablede estos tiranos contra la gente, los lleva a esas acciones que demuestran su falta de humanidad.
Hoy la víspera de navidad, se celebra en todo el mundo el nacimiento del Salvador, los venezolanos debemos prepararnos desde la diáspora e internamente para resurgir, nada ni nadie nos hará desaparecer, cada uno de nosotros debe asumir su carga, en algunos casos muy pesada, pero nos debemos constituir en nuestros propios salvadores.Venezuela, desde el pesebre de su inmensa pobreza material, habrá de resurgir en nuestras manos, con la inmensa fuerza dela decisión humana, acompañada de la bendición Divina.
Venezuela volverá a ser Venezuela, somos hombres y mujeres de buena voluntad ¡Vamos a liberarla, para siempre!