Se imagina ir al cine y a la vez de disfrutar de la película poder degustar de una copa de vino o una cerveza. Eso podría ser una realidad pronto en Nueva York, gracias a una propuesta que presentará el gobernador Andrew Cuomo para cambiar las reglas actuales y permitir la venta de bebidas alcohólicas en todas las salas cinematográficas del estado.
La idea está incluida en una lista de propuestas que adelantó Cuomo este viernes, y que serán parte de las medidas que presentará durante su discurso anual sobre el Estado del Estado de Nueva York en 2020.
La Gobernación explicó que la ley estatal actual solo permite que los cines con cocinas completas y mesas dentro de las salas de proyección sean los único que ofrezcan la venta de alcohol a sus clientes adultos. Pero con el aumento de la competencia y la diversificación de la creación de contenido de video y los métodos de consumo, los cines que se enfrentan a esa competencia han estado invirtiendo en actualizaciones pera crear estas nuevas experiencias de ir al cine a los clientes. Y aunque estas inversiones sí están atrayendo a nuevas audiencias, también han aumentado los costos operativos para muchos teatros que luchan por pagar estas actualizaciones sin tener otras fuentes adicionales de ingresos.
Pero ahora todos los cines, sin necesidad de tener cocinas o mesas en sus salas, podrán vender alcohol. Con la propuesta del Gobernador, los adultos que tengan boletos para películas con clasificación PG-13 o superior, también podrán comprar bebidas alcohólicas, aunque solo se podrá vender una bebida a un cliente a la vez. “Esta propuesta proporcionará a los operadores de teatro ingresos adicionales, y ayudará en el desarrollo económico de las localidades, así como proporcionará a los productores artesanales de Nueva York puntos de venta minoristas adicionales”, indicó la Gobernación en un comunicado.
Y es que el permitir vender alcohol en las salas de cine es una idea que busca impulsar la industria estatal de bebidas alcohólicas artesanales. Y para ayudar a esos productores, Cuomo también incluyó una propuesta para reformar las anticuadas legislaciones de la era de la prohibición, específicamente la Ley de Control de Bebidas Alcohólicas de Nueva York, conocida también como ABC, con el fin de eliminar las barreras a las nuevas inversiones y dar a los productores más ingresos para creará más tiendas minoristas para vender sus productos.
“La industria de bebidas artesanales de Nueva York está floreciendo gracias a ocho años de inversiones específicas y políticas progresistas que están atrayendo nuevos negocios y apoyando a nuestra floreciente industria turística“, dijo Cuomo, agregando que esta medida “eliminará las reglas obsoletas de la era de la prohibición que obstaculizan la inversión del sector privado, asegurando que estamos capacitando a la próxima generación de trabajadores en una industria crítica y que le dará a más neoyorquinos la oportunidad de disfrutar de una bebida responsable en el cine“.
Como parte de la modernización de la Ley ABC, también se incluirán ayudas para que las instituciones de educación superior puedan ofrecer cursos y clases para capacitar a esas próximas generaciones de la fuerza laboral que trabajará en la industria de las bebidas artesanales.
Las leyes de la era de la prohibición tenían el objeto de evitar que los fabricantes o mayoristas tuvieran una influencia indebida sobre un negocio minorista que vende bebidas directamente a los consumidores. Esta ley de Nueva York, en los libros desde 1933, prohíbe todas las relaciones de minorista y fabricante / mayorista, e incluso es más estricta que la ley federal de larga data, que proporciona discreción al analizar los detalles de la relación cuando hay una participación de propiedad parcial, y permite tal relación cuando la propiedad es total.