El presidente Donald Trump se mofó este domingo de las críticas por el asesinato de un alto general iraní por parte de Estados Unidos, al decir que no necesitaba la aprobación del Congreso, incluso para un ataque “desproporcionado”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, lideró el repudio contra la decisión de Trump de autorizar un ataque con drones contra Qasem Soleimani en Bagdad, del que se informó oficialmente al Congreso el sábado, casi 48 horas después.
Dos congresistas demócratas anunciaron el domingo que presentarían una resolución ante la Cámara de Representantes para no permitir que Trump lleve unilateralmente al país a una guerra con Irán.
Pero Trump desafió los reclamos de que las operaciones militares necesitaban la aprobación del Congreso, al decir que esa era una instancia “no requerida”.
Luego, agregó que su tuit hubiera servido de notificación si decidiera golpear nuevamente a Irán.
“Estos posteos servirán como notificación para el Congreso de Estados Unidos de que si Irán ataca a cualquier persona u objetivo estadounidense, Estados Unidos va a responder rápida y completamente, y tal vez de forma desproporcionada”, escribió Trump.
“¡Ese aviso legal no es requerido, pero sin embargo se los doy!”, añadió.
Aunque administraciones anteriores han tratado de tener apoyo bipartidario para operaciones militares significativas, con avisos a sus opositores antes de actuar, esta vez ni Pelosi ni el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, fueron advertidos acerca del ataque contra Soleimani.
Furiosa, Pelosi dijo que “este inicio de hostilidades” fue sin consultar al Congreso y sin brindar una estrategia clara y legítima al Congreso o a la gente.
“Reitero mi llamado a la administración para una reunión informativa inmediata y completa con el Congreso sobre la acción militar relacionada con Irán y los próximos pasos bajo consideración”, dijo en un comunicado.
Schumer dijo a la cadena ABC que le preocupaba que el presidente arrastrara a Estados Unidos a “lo que él (Trump) llama otra guerra interminable en Medio Oriente”.
“Estoy realmente preocupado, y es por eso que el Congreso debe reafirmarse. No creo que el presidente tenga autoridad para ir a la guerra en Irak sin la aprobación del Congreso”, agregó.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que la administración había comenzado a informar a los líderes del Congreso sobre el tema y prometió “mantenerlos completamente informados”.
Consultado sobre si la administración buscaría autorización para cualquier nueva acción militar, dijo a ABC: “Tenemos toda la autoridad que necesitamos para hacer lo que hemos hecho hasta ahora. Continuaremos haciendo las cosas de manera apropiada, legal y constitucional”.
AFP