No es probable que alguien llame a Juan Roberto Diago un colorista brillante.
Por: Miami New Times
Más bien, su paleta se inclina más hacia los tonos cenicientos grises y negros de William Kentridge, quien ha empleado dibujos al carbón durante años para evocar dramas fascinantes de injusticia, inspirados por su larga experiencia con políticas racistas sistémicas en su Sudáfrica natal.
Esa paleta atenuada también le ha servido bien a Diago en su crítica expresiva de las desigualdades raciales en su Cuba natal, una crítica que alude metafóricamente a las actitudes racistas presentes más allá de Cuba.