El funcionario chavista que usurpa la Contraloría General de Venezuela, Elvis Amoroso, amenazó este viernes de inhabilitar arbitrariamente a los funcionarios que apoyen al presidente encargado, Juan Guaidó. Esta es otra estrategia más del régimen de Nicolás Maduro para seguir en su tarea de hostigar a la disidencia.
Por Infobae
Amoroso dijo de que se les hace seguimiento a “las personas que están recibiendo el dinero de Guaidó y su banda de malandros”, al asegurar que “serán inhabilitados y se les congelarán todos los bienes, incluyendo a los alcaldes que se están prestando para hacerle daño al pueblo venezolano”.
Además, ha agradecido a Nicolás Maduro por “el apoyo y la asignación de créditos” a diferentes instituciones públicas que “benefician a los trabajadores”.
Sin embargo, los hechos contradicen las palabras del funcionario: el régimen atraviesa un situación crítica, en donde los propios trabajadores del estado sufren las consecuencias de una economía raquítica. Además, se sabe que el propio ejército, la institución que más protegió el chavismo, no puede mantener a sus filas, quienes cada vez se alimentan peor.
Estas afirmaciones se producen después de que el pasado 5 de enero las fuerzas de seguridad cercaran el Parlamento para impedir que Guaidó y sus diputados entraran para participar en la votación en la que se eligió a la nueva cúpula del Congreso.
Guaidó calificó los actos vividos este miércoles como una “toma” de la sede del Legislativo ejecutada por “paramilitares”, lo que considera que “devela” la “dictadura” de Nicolás Maduro.
“(En el régimen) están usando paramilitarmente grupos civiles armados por la dictadura para atentar violentamente contra el Palacio Federal Legislativo”, dijo Guaidó a periodistas en el sector El Hatillo, en el este de Caracas.
Guaidó fue ratificado en una votación celebrada en la redacción del diario venezolano El Nacional, por 100 votos, 16 más de los necesarios, mientras que Luis Parra fue elegido para el mismo cargo por ‘chavistas’ y la oposición minoritaria en el Palacio Legislativo.
Desde entonces, ambos se reivindican como presidentes de la Asamblea Nacional. En el caso de Guaidó reviste mayor importancia porque este puesto le da la legitimidad constitucional para mantenerse como “presidente encargado” de Venezuela.