Una pareja de pedófilos encarcelada durante 26 años planeó convertir al hijo de cinco años de su amigo en su próxima víctima, después de abusar sexualmente de cinco niñas en un intento por revivir su vida sexual.
Keeli Burlingham, de 33 años, y Peter Taylor, también de 33, atacaban sexualmente a las jóvenes y se enviaban fotos y videos del abuso por WhatsApp.
La pareja, de Dukinfield, Greater Manchester, comenzó su campaña de abuso después de que él le pidió que se vistiera como una colegiala como parte de un juego de roles sexual.
En una ocasión Keeli se tomó fotos abusando de una niña y se las envió a su novio electricista mientras estaba en un viaje por Estados Unidos para celebrar su cumpleaños.
En una ocasión observaron a Taylor tomando fotos de una niña de 11 años que se desnudaba en el vestuario de una piscina y la tocaba por debajo del bikini.
La pareja también planeó tener relaciones sexuales con un niño de cinco años que conocían.
Fueron arrestados después de descargar espeluznantes 5.035 imágenes de jóvenes de Internet, incluyendo 1044 en las imágenes más serias de categoría A.
Ambos fueron condenados por organizar o facilitar la comisión de un delito sexual infantil, agresión sexual de un niño menor de 13 años, tomar fotografías indecentes de un niño y alentar la comisión de delitos sexuales.
Taylor recibió 15 años de prisión, mientras que Burlingham recibió la orden de cumplir 11.
A ambos se les ordenó firmar el Registro de Delincuentes Sexuales y estar sujetos a una Orden de Prevención de Daños Sexuales de por vida.
Los fiscales dijeron que Taylor, que trabajaba para un concesionario de automóviles en Merseyside, era el “principal motor”, manipulando a Burlingham para que llevara a cabo los actos viles.
El tribunal escuchó que la pareja se conoció en un sitio web de citas en 2016 después de que ambos rompieron con sus respectivos cónyuges.
El fiscal Michael Scholes dijo: “A lo largo de su relación, descargaron imágenes indecentes de niños para su gratificación sexual personal. Taylor es un hombre que obtiene gratificación sexual al descargar tales imágenes, es obvio que fue el motor principal, aunque está claro en los registros de chat que todos observamos y consideramos que Keeli Burlingham obtuvo estimulación sexual al verlos también”
Dijo que Burlingham y Taylor estaban cuidando a una niña de tres años cuando ella comenzó a abusar de ella a instancias de él y usó un teléfono móvil para filmar los ataques. Una segunda niña de 11 años conocida por la pareja fue atacada después de que Taylor se “obsesionó” con ella.
El fiscal dijo: “Los registros de chat dejan en claro que Taylor se obsesionó sexualmente con la niña y los registros demuestran que manipuló a Keeli para ayudarlo en su deseo de obtener imágenes de ella sin su conocimiento usando una cámara o dispositivo fotográfico2.
Como la policía descubriría muchos meses después del evento, Taylor se jactó de haber agredido sexualmente a la niña sin que ella lo supiera, un asalto que ocurrió mientras la tocaba por debajo del bikini cuando estaba en una piscina.
Los registros de chat demostraron una obsesión y un deseo por Taylor de abusar sexualmente de la niña y tener relaciones sexuales con ella. De hecho, los acusados ??planearon ese evento y hubo mensajes de naturaleza similar discutiendo la actividad sexual con otras amigas de la niña.
“Esto está relacionado con una fiesta de pijamas, un aspecto siniestro si estos mensajes incluían referencias a darles a las niñas pastillas para dormir, se refería a las niñas en plural”.
Fuente: DailyMail