La promoción 53 “V/A Andrés Eduardo Brito Martínez” de la Guardia Nacional cumplió 33 años de servicio en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el 15 de enero 2020. Pasar a retiro después de toda la carrera en la institución castrense le trae a los militares sentimientos encontrados, miedos, nostalgias, lágrimas y risas; nunca es fácil dejar el uniforme y salir de la FANB.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Hace unas semanas en el Comando Zona Nro 11 en Maracaibo, estado Zulia, le hicieron el acto de retiro al personal de la promoción número 53. El obsequio fue un reloj desechable, sin marca, sin nombre o apellido del militar.
El Sargento Ayudante García Casanova se lo hizo saber al Comandante General de la GNB MG Fabio Zavarce. “Es una falta de respeto hacia mí, con 33 años de servicio este gesto por parte del Destacamento 115. Entregaron unos relojes que no valen nada”.
Aclara que no está exigiendo nada, pero que “hubiese resultado mejor que les hubiesen entregado, un televisor, una nevera, una cocina, un teléfono o un fin de semana en el Círculo Militar, quizá mejor hubiese sido un obsequio monetario y no un reloj que da pena mostrárselos a mi esposa y a mis hijos. Esto da pena mi general. Yo sé que usted es un hombre justo. Sé que usted es una persona clara”.
Agrega el sargento que “nosotros, los guardias nacionales, parece que a ustedes, a los oficiales no les interesamos. Me disculpa mi general que a esta hora, hoy sábado que quizá usted está descansando, pasándola con la familia, le esté haciendo llegar este audio, pero esto es una falta de respeto”.
“En ese acto entregaron bolígrafos que no valen ni medio. Qué bonito hubiese sido que a nosotros se nos hubiese entregado unos presentes que en siete u ocho años uno pueda decir ‘esto me lo regalo la Guardia’. Sabemos la situación que está pasando el país, pero esto es una falta de respeto”.
Dijo que incluso un carro le pudieron dar a crédito a cada integrante de la promoción, que hubiesen podido pagar a través del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada.
Relata que se fue al Comando y con la guardia comando le hizo llegar la cajita con el reloj y una nota, diciéndole a mi comandante que era una falta de respeto”.
La misiva y las preguntas
La comunicación que el Sargento Ayudante García Casanova le entregó al jefe del Comando de Zona D-115, es la siguiente:
“Comandante dele este reloj al oficial que lo compró, porque este reloj no vale los 33 años y 18 días que yo tuve en la Guardia. Discúlpeme pero para mí esto es una falta de respeto, da mucho qué hablar. Nunca lo conocí. Una vez tuve la oportunidad de hablar con usted. De todas maneras gracias. Me dio pena enseñarle esto a mis hijos”.
Aunado a eso las preguntas que algunos de los egresados de esa promoción le hacen al Comandante General de la Guardia Nacional surgen después que el Sargento García Casanova expresó su molestia.
“Es notable ver la situación que se presentó por un señor sargento de la promoción 53, quienes cumplieron 33 años de servicio dentro de la Institución, o sea media vida de esos señores sargentos de Tropa Profesional en cuanto al regalo o reconocimiento por el tiempo cumplido; el cual fue un Reloj sin marca”.
“Una pregunta señor comandante general ¿es justo dar ese tipo de reconocimiento a esos hombres que dieron la mitad de su vida laborando en la Institución Guardia Nacional? ¿Es justo que ahora sea una burla retirar el dinero por pasar a retiro? ¿Es justo que se reciba un mes de sueldo por año, viendo la situación tan precaria en la cual estamos?”
Por otra parte, “¿Es justo que la Guardia Nacional, contando con un club o en su efecto el hotel que está en Tucacas (estado Falcón) no pudo darles un fin de semana a esos señores sargentos que van pasando a retiro?”
“¿Es justo que muchos de ellos no tengan casa ni vehículo propio y hayan pertenecido 33 años a una institución donde sus oficiales obviaron la antigüedad y las canas de esos hombres?”.
La respuesta
Según el sargento García Casanova el Comandante General respondió a su crítica. “Mi general, que es un caballero, me atendió. Me dijo que eso no fue lo que él pidió para que nos entregaran como presentes, pero los comandantes de destacamento aquí en el Zulia no se lucieron y eso fue lo que enviaron: bolígrafos que no valen nada, una cartera”.
“Usted me disculpa mi comandante general, pero cuando usted se vaya de la Guardia no le van a dar un reloj, le darán una réplica de la espada de El Libertador, que enorgullezca a sus hijos. El reloj que a mí me dieron lo que puede durar es una semana”.
Soy responsable también
Otro integrante de ese componente y promoción reveló que “para nosotros es muy simbólico el acto que los comandos de Zona hacen por nuestro pase a retiro. Trabajé 33 años en la Guardia Nacional, no en aquella en la que me formé, ya que de un tiempo a esta parte la institución como componente cambió los principios, valores, ética y profesionalismo con los cuales fuimos formados”.
“Soy copartícipe de todo lo que ha estado pasando y seguirá pasando en la Guardia Nacional. No quiero salirme de la culpa que nos involucra a todos. Me da pena ajena lo que está sucediendo con la institución”.
Considera bochornoso lo que ocurrió durante el acto de despedida. “En los comandos de Zona nos dieron un presente de las alcaldías bolivarianas, dándonos un reloj, un lapicero, una cartera y eso no es lo que merecemos después de 33 años de sacrificio”.
Agrega que merecemos “una casa, un carro, una línea blanca como hacen con los oficiales generales, o como están haciendo con los oficiales que acabaron de graduar hace poco”.
Revela que el día anterior al pase a retiro de la promoción 53 “graduaron a más de dos mil sargentos segundos. Hicieron un acto simbólico, en el patio de Honor, allá en Caracas, con presencia del Ministro de la Defensa y los que dicen llamarse oficiales superiores de nosotros”.
“Para nadie es un secreto que nosotros, la GNB, somos el brazo armado de esta revolución y por eso somos copartícipe. Pero también sabe que cuando uno alza su voz hay infiltrados, hay quien vende la información”, finaliza diciendo a modo de justificación.
Lo que sucedió con esa promoción es demostración de lo deteriorada que está la Fuerza Armada.