Brad Pitt tuvo a una compañera muy especial en la ceremonia en la que recibió su primera estatuilla dorada como actor por su papel en Once Upon A Time In Hollywood. Tras varias semanas en las que se especuló sobre quién tendría el gran honor de acompañar a la estrella de cine a la gala de la Academia de Hollywood, finalmente anoche se resolvió el misterio.
Pitt estaba solo cuando llegó a la alfombra roja con un traje de terciopelo de la casa italiana Brioni, y luego se encontró con esta misteriosa mujer, que estuvo con él en todo momento.
La mujer que estuvo con él en la premiación fue la persona que estuvo a su lado desde sus inicios y lo acompañó durante toda su carrera: Cynthia Pett-Dante, manager del actor desde 1988. Enfundada en un vestido azul, la también productora, estuvo sentada en la primera fila del teatro y se mostró emocionada por la distinción que se llevó Pitt, de 56 años.
“Esto es realmente increíble”, dijo Pitt al subir al escenario. En su discurso, el actor le agradeció a Tarantino, por su arte, y a su compañero de elenco, Leonardo DiCaprio. Y se lo dedicó a sus seis hijos “que le dan color a todo lo que hago, los adoro”, señaló. Fue la primera vez que el actor mencionaba a sus hijos durante un discurso de aceptación.
A lo largo de toda la carrera de premios había ganado siempre, y en todas las galas Pitt ofreció discursos cargados de humor, pero esta vez se puso serio.
El actor no tuvo más que elogios para su director, agradeciéndole por ser “original” y “único en su clase”. “La industria del cine sería un lugar horrible sin ti”, afirmó.
El actor había ganado un Oscar como productor de la película 12 años de esclavitud en 2014, pero es el primero premio de la Academia de Hollywood como actor.
Y en sus palabras frente a la audiencia, el actor también destacó que “es tiempo de darle un poco de amor a nuestros coordinadores y equipos de dobles”.
Los dobles han hecho campaña para tener su propia categoría en los premios más importantes del cine, argumentando que su aporte es igual al que hacen los mezcladores de sonido o los artistas de maquillaje o efectos visuales, que sí son honrados en la ceremonia.
Se esperaba que Pitt obtuviera el máximo galardón al mejor actor de reparto el domingo por la noche, ya que anteriormente había ganado el Globo de Oro, un premio SAG y un BAFTA por su rol de doble de riesgo Cliff Booth en la película de Tarantino.
Pitt impuso en la categoría contra Tom Hanks por A beautiful day in the neighborhood, Anthony Hopkins por The Two Popes y Al Pacino y Joe Pesci por The Irishman.