Desde hace años, las monjas de todo el mundo trabajan para ayudar a las personas esclavizadas y víctimas de trata a liberarse de una situación que tiene atrapados a millones de hombres, mujeres y niños.
Por clarin.com
Rezan por ellos y les ofrecen hospitalidad. Marcharon en la Plaza de San Pedro por ellos.
“Nunca hubo tantos esclavos como hoy en el mundo”, dijo al comenzar la marcha la hermana Gabriella Bottani, coordinadora internacional de Talitha Kum, una red mundial de monjas que asiste a las personas que son víctimas de trata. “Sólo juntos podemos romper las cadenas de la trata y la esclavitud”.
Decenas de monjas, laicos y un pequeño número de sacerdotes caminaron por la ancha avenida que une Castel Sant’Angelo con la Plaza de San Pedro, pero Bottani dijo que varias mujeres que habían sido traficadas a último momento decidieron no sumarse.
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