La compañía ferroviaria canadiense Canadian National (CN) anunció este jueves el cierre de todas sus rutas en la zona oriental del país por las protestas de grupos indígenas, lo que suspende el servicio de pasajeros y mercancías en la mitad de Canadá.
El presidente de CN, J.J. Ruest, explicó en un comunicado que “con más de 400 trenes cancelados durante la pasada semana y las nuevas protestas que han surgido en lugares estratégicos de nuestra principal línea, hemos decidido que un cierre progresivo de nuestras operaciones en el este de Canadá es lo más responsable para la seguridad de nuestros empleados y los manifestantes”.
El cierre de las líneas de CN, que opera el transporte de mercancías por ferrocarril en Canadá, también supone la suspensión de todos los servicios de Via Rail, la compañía de transporte de pasajeros del país, al este de Toronto.
“Tras el aviso del propietario de la infraestructura de que no pueden seguir apoyando nuestras operaciones en su red, Via Rail no tiene otra opción sino cancelar sus servicios, de forma inmediata y hasta nuevo aviso”, dijo la compañía ferroviaria en su cuenta de Twitter.
Via Rail ya había cancelado con anterioridad el servicio de pasajeros entre Toronto, Ottawa y Montreal, el principal corredor de pasajeros del país, por las protestas indígenas que se mantienen desde hace una semana.
El principal sindicato del sector del transporte de Canadá, Teamsters Canada, señaló en un comunicado que la suspensión del servicio ferroviario de CN podría suponer el despido temporal de 6.000 empleados ferroviarios.
El anuncio de CN y Via Rail añade más presión al Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para intervenir en la creciente crisis que puede provocar graves pérdidas a la economía de Canadá.
Aunque las protestas son jurisdicción de los gobiernos provinciales, hasta ahora las autoridades de Ontario y Columbia Británica, las más afectadas por los bloqueos, han rechazado intervenir y han decidido recurrir a las autoridades federales para solucionar el conflicto.
Los bloqueos se iniciaron hace una semana cuando la Policía Montada canadiense empezó a detener a activistas indígenas que protestan en la provincia de Columbia Británica, en la costa del Pacífico de Canadá, contra la construcción de un gasoducto.
Los jefes herederos de los indígenas wet’suwet’en de Columbia Británica se oponen, con el apoyo de grupos medioambientales del país, a la construcción en su territorio tradicional del gasoducto Coastal GasLink, un proyecto de 670 kilómetros de longitud con una inversión de 6.000 millones de dólares canadienses (4.500 millones de dólares estadounidenses).
Los wet’suwet’en y sus partidarios llevan semanas bloqueando el acceso de trabajadores que tienen que participar en la construcción del gasoducto. La semana pasada, los tribunales autorizaron a la Policía a detener a los manifestantes que participan en el bloqueo de los wet’suwet’en.
Tras las primeras detenciones, grupos indígenas de todo el país iniciaron protestas en solidaridad con el grupo indígena de Columbia Británica.
En Ontario, indígenas mohawk bloquearon en la localidad de Belleville, unos 200 kilómetros al este de Toronto, la línea férrea de CN lo que ha provocado ahora la suspensión de todo el tráfico ferroviario en la zona oriental de Canadá.
Mientras, el Gobierno federal ha indicado que está dispuesto a reunirse con los grupos indígenas pero que antes tienen que poner punto y final a los bloqueos de las vías férreas.
EFE