El fotógrafo de National Geografic, Frans Lanting, publicó un par de imágenes en Instagram que evidencian la magnitud del cambio climático en la Antártida, el cual afecta sensiblemente el hábitat natural de los pingüinos.
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“La semana pasada se midieron las temperaturas más altas en la Antártida. Se hizo más cálido que 20 grados centígrados (68 F°) por primera vez en la historia registrada en la isla Seymour”, comentó Lanting en su publicación, quien relató que “sentí ese calor yo mismo, porque estaba trabajando en una colonia de pingüinos Adelia, no muy lejos en la Península Antártica, donde los polluelos estaban parados cubiertos de lodo”.
El experimentado reportero gráfico detalló que “a medida que aumentan las temperaturas, la nieve y el hielo dan paso a la lluvia y el lodo y los polluelos pierden su aislamiento cuando se ensucia su plumón”.
Junto con los pingüinos emperador, los ejemplares de Adelia son la única especie que vive en la Antártida. Son populares en la cultura popular debido a que el padre y la madre se alternan tenazmente para incubar el huevo en la playa y salir a cazar.
Por su parte, Lanting advirtió que “los pingüinos Adelia tienen dificultades para hacer frente a las nuevas realidades causadas por el caos climático”.
Finalmente, se cuestionó: “¿Recibiremos el mensaje a tiempo para que podamos cambiar las cosas por su bien y el nuestro?”.