La situación que viven cientos de estadounidenses bloqueados desde hace casi dos semanas en un crucero puesto en cuarentena en Japón por el coronavirus se hace cada vez más complicada para algunos de ellos. Descontento y preocupación son los sentimientos que han expresado dos viajeras en conversaciones con NBC News, horas antes de que se produzca la evacuación de los ciudadanos estadounidenses bloqueados en el barco, prevista por Washington para este domingo.
Las autoridades estadounidenses han comunicado que todas las personas en el barco serán sometidas a controles antes de poder subir a los aviones que los llevarán de vuelta a casa. Personas que se detecten como positivas al contagio o con síntomas no podrán embarcarse. Los demás, se tendrán que quedar en cuarentena durante 14 días en las bases militares Travis en California y Lackland, en Texas.
Karey Maniscalco, una mujer estadounidense a bordo del crucero, dijo a NBC News a través de Skype que se siente tratada como una “rehén” por el Gobierno de Estados Unidos, cuando no hizo “nada malo”.
Maniscalco agregó que todos los ciudadanos estadounidenses en el barco estaban frustrados, pero que a ella la situación le molestaba especialmente porque es trabajadora por cuenta propia y lo que ocurrió fue “perjudicial” para su negocio. “Me robaron un mes de mi medio de sustento”, aseguró.
Ni ella ni su marido manifestaron síntomas de contagio por el virus, según explicó esta pasajera. En total, al menos 355 personas a bordo han sido contagiadas por el patógeno, según las autoridades japonesas. Al menos 32 son estadounidenses, según un recuento realizado por NBC a principios de esta semana.
Melanie Haering, compañera de viaje de esta pareja, también estaba preocupada: a su marido le detectaron el coronavirus, llamado oficialmente COVID-19, hace tres días. El hombre ahora está hospitalizado en Tokio, la capital de Japón.
Haering, de Utah, denunció falta de comunicación por parte de la Embajada estadounidense en Japón, a la que mandó varios correos y llamó en numerosas ocasiones para reportar la situación de su esposo, según afirmó.
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