Un hombre te busca más cuando lo rechazas, lo dice la ciencia. El sentimiento de rechazo es complicado de aceptar para todos; es como si te dijeran que no eres suficientemente bueno o que hay algo malo contigo, por lo que se requiere mucha seguridad en uno mismo y una autoestima saludable para comprender que en la vida no se le puede agradar a todo mundo.
Por Gisselle Acevedo / Soy Carmín
Hablando particularmente de relaciones de pareja, el rechazo suele ser más delicado y hasta lastimas fibras más sensibles del ser, llevando a la persona rechazada a reaccionar de formas negativas si no saben lidiar con la situación.
sto es común en muchos hombres (no todos, claros) que pareciera se toman el rechazo como un insulto y reaccionan de manera negativa o violenta en algunos casos. De manera muy general esto no es tan común en las mujeres, que solemos tomar una postura pasiva o de “resignación” en esta situación; por dignidad, solemos hacernos a un lado cuando vemos que la otra persona no nos está tomando en serio.
De acuerdo a un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Kansas, los hombres suelen reaccionar de manera más hostil ante el rechazo de una mujer. Esto ocurre porque su orgullo masculino se ve afectado al ver que una mujer no quiere nada ellos.
Si lo vemos de esa forma muchas cosas se aclaran, por ejemplo, que en nuestra sociedad es aceptable que un hombre rechace, denigre o condicione a una mujer según su aspecto, mientras que una mujer no puede hacer lo mismo con el hombre sin que este responda de manera violenta o insistente.
A cuántas nos ha pasado que después de hacerle saber a un hombre que no estamos interesadas recibimos algún insulto a cambio. “Zorra”, “apretada”, “exigente”, son insultos comunes que muchas mujeres tienen que soportar a cambio de su libertad de decidir si quieren o no estar con alguien.
El estudio antes mencionado demostró a través de un experimento que los hombres reaccionan de manera violenta o se vuelven más insistentes cuando los rechazan por que su ego se siente humillado. Así quedó demostrado cuando se realizó un experimento en el que 60 mujeres y 60 hombres convivieron y se evaluaron las reacciones de los “rechazados”.
En este sentido, este particular fenómeno no es un caso aislado; han ocurrido numerosos casos de violencia física o feminicidios en los que el motor del crimen fue el rechazo de una mujer a un hombre. Casi como si fuera obligación de la mujer someterse a los deseos del otro, este comportamiento expone los defectos que todavía debilitan a nuestra sociedad.
Así que ya lo sabes, si un hombre se vuelve insistente después de que lo rechazaste puede ser que en realidad su interés en ti haya sido una necesidad egocéntrica y no tanto un interés honesto.