Julie Fontana y su esposo, Tony Fontana, aman a los gatos. Los suelen rescatar, y cuando los encuentran heridos, enfermos o solos en las calles, les dan lo que necesitan. Han estado invirtiendo tiempo, amor y dinero en sus gatos durante aproximadamente dos décadas.
Por La Prensa FL
Esta semana había más de 60 gatos viviendo en su hogar de Pompano Beach, en Florida. Pero en todo este tiempo habrán ayudado a más de 300 animalitos. Tiene un gato con discapacidad visual, otro parapléjico y otro que sufrió un derrame cerebral.
“Es mucho trabajo y mucho dinero de mi bolsillo. Trabajamos duro, pero los amamos y cuidamos de ellos, no sé por qué se quieren llevar estos gatos tan bien cuidados”, decía Julie Fontana.
Aunque Fontanta tiene una licencia para administrar gatos, como refugio de animales sin fines de lucro, los funcionarios de la ciudad presentaron una demanda contra el matrimonio para que dejen de acoger animales. El caso llegó a manos del juez John Hurley, del condado de Broward.
“El área donde vive la Sra. Fontana no permite que se ejecute un negocio comercial”, explicó la abogada Tracy Lyons, que representa a la ciudad.
El matrimonio afectado compró su casa en 1996, cuando estaban bajo la jurisdicción del condado de Broward y no de la ciudad, donde solo pueden vivir cuatro animales en una propiedad residencial.
Los Fontana advierten que van a seguir luchando hasta el final. El próximo mes de abril tienen que volver a comparecer ante el juez.