¿Qué evidencias tendría en su poder el gobierno del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, que vincularían, presuntamente, a Nicolás Maduro con grupos calificados como “terroristas” por Estados Unidos?.
Por Carolina Valladares / voanoticias.com
En entrevista a Venezuela 360, el recién nombrado Comisionado contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, Carlos Paparoni, reveló que explosivistas del ELN y de las disidencias de las FARC habrían recibido empleos públicos en el arco minero por parte de la estatal Minerven.
Para lograrlo, aseguró, recibieron pasaportes venezolanos expedidos por el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, al igual que otros 10.370 individuos que desde el año 2010, según Paparoni, habrían obtenido identidades legales por parte de la cancillería. Sin embargo, las pruebas recabadas por el comisionado apuntarían que el grueso de los beneficiarios no serían guerrilleros del ELN ni de las disidencias de las FARC, sino nacionales de Siria, Líbano e Irán que tendrían relación con el grupo islamista Hezbolá, siendo algunos de ellos miembros de esta milicia-partido, considereada por Estados Unidos y otros países del hemisferio como un grupo terrorista.
Estas serían solo algunas de las evidencias que probarían los presuntos nexos de Maduro con estos grupos y que formarían parte de un dosier que desde el pasado tres de febrero fue entregado por el propio Carlos Paparoni al TIAR durante una reunón que transcurrió a puerta cerrada en Washington DC.
Angélica Trejos, Periodista Voz de América (VOA): Quiero iniciar preguntándole por la denuncia que usted hace sobre los presuntos vínculos entre el gobierno en disputa de Nicolás Maduro con los grupos ELN, disidencias de las FARC, y Hezbolá. ¿Cuál sería la naturaleza de esa relación?.
Carlos Paparoni (C.P): Hoy por hoy son públicas y notorias sus relaciones con la disidencia de las FARC y del ELN, grupos narcoterroristas del continente, y que le han entregado gran parte de lo que es nuestro arco minero. Hay una relación económica y financiera entregando parte de nuestra soberanía nacional para que ellos puedan financiar. Nosotros tenemos el cálculo aproximado en cuanto a toneladas de oro que han sido utilizadas por esta disidencia de las FARC y el ELN que se aproxima a casi un billón de dólares a partir del año 2018 hasta la fecha.
¿Cómo podemos probar este tipo de relaciones?. Vemos que se les ha dado no solamente el tema de documentos sino además el ejercicio libre de explosivistas tanto de las FARC como del ELN en lo que es nuestro arco minero, amparados por empresas del Estado. Es decir tenemos casos donde explosivistas de las FARC y ELN han sido empleados públicos empleados de confianza de Minerven. Hay un caso muy famoso de alias “El Mocho” que además tiene documentos venezolanos y utilizó esta documentación, o se le fue dada, para que adquirieran cargos de confianza dentro de la empresa Minerven para todo lo que es el tema de adiestramiento de explosivos dentro del arco minero.
VOA: Usted ahorita hablaba sobre falsificacion de documentos. ¿En qué usted argumenta esta denuncia?. ¿Se están falsificando pasaportes para beneficiar a individuos de estos grupos?.
C.P.: Bueno pero es que el caso de lo que es la falsificación de documentos veíamos que era una denuncia pública en Colombia de que se habían otorgado pasaportes a diferentes personas vinculadas a grupos como Hezbolá o como Hamás. Si bien en Colombia estos documentos son falsos, la gran mayoría de ellos, por no decir todos, tienen documentación venezolana. Pero es que además son documentos expedidos desde la cancillería venezolana en las oficinas donde se expiden los documentos por decisiones del estado, los que son documentos prioridad para el Estado venezolano. Entonces lo que hoy vemos es que hay más de 10.378 pasaportes venezolanos que fueron emitidos bajo la autorización de Nicolás Maduro y de oficinas de identidad de Venezuela a personas nacidas en Siria, Líbano e Irán, pero además a personas que no tienen ningún tipo de relación con Venezuela. Para el año 2017 por cada día que estuvo abierta la Oficina de Identificación y Extranjería de Venezuela se metían 17 pasaportes a personas nacidas en Irán en Líbano y en Siria, fuera del país.
En comparación, por cada día que estuvo esta oficina abierta, se emitían cuatro pasaportes a venezolanos fuera del país. Aquí es esa la comparación de los números. ¿Por qué tendría Nicolas Maduro que tener la prioridad de entregar pasaportes a grupos extranjeros en vez de entregárselos a los venezolanos, con lo difícil que ha sido la identidad venezolana?. Ahí vemos cuáles son sus prioridades y hacia dónde están orientadas.
VOA: ¿Habría otras instituciones del estado involucradas en este proceso?.
C.P.: Pero es que fíjate donde está la complejidad. Los pasaportes no son falsos, son documentos oficiales de Venezuela que se han ido expidiendo desde el año 2010. Estos documentos no levantan alertas en ningún aeropuerto. Hoy lo que estamos diciendo es que Nicolás Maduro está dando pasaportes e identidades legales a personas que los están utilizando con fines de terrorismo, financiamiento del terrorismo o narcotráfico. He aquí lo peligroso de las relaciones que ha mantenido Nicolás Maduro con todos estos sectores y grupos.
VOA: Para cerrar este tema de los pasaportes, ¿estaríamos hablando también de pasaportes diplomáticos?.
C.P.: Estamos hablando también de pasaportes diplomáticos.
VOA: ¿En qué zonas, conoce usted, estarían operando los grupos Hezbolá y ELN?.
C.P.: En Venezuela consiguieron no solamente una zona segura sino también un centro de financiamiento y de lavado de dinero. Eso hace que esa sea su prioridad. Nosotros hoy por hoy no podemos hablar de centros de entrenamiento de Hezbolá en Venezuela, o al menos yo no pudiera hacerlo. No tendría cómo demostrarlo. Pero de lo que sí podemos hablar es que Venezuela ha sido usada posiblemente como un centro de occidentalización para lo que son todas estas estructuras. Es decir, donde tú puedas asumir las costumbres, donde puedas aprender el idioma, donde pueda además entrar en relaciones con la cultura occidental y seguir exportando y seguir tejiendo esas redes que han mantenido Hezbolá en todo el mundo y que son tan peligrosas.
VOA: ¿Por qué cree que Hezbolá elije a Venezuela como posiblemente centro de operaciones?.
C.P.: Nosotros lo que creemos es que vieron la oportunidad de poder convertirlo en una gran lavadora de dinero. de poder aprovechar el financiamiento desde Venezuela y poder promover cuadros relacionados con Hezbolá para que adquieran mayor poder político dentro de lo que es el estado venezolano.
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