Conseturismo emitió un comunicado donde expresa preocupación absoluta con respecto al incumplimiento de las normativas en el área del turismos nacional.
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El comunicado no solo abarca la grave situación en cuan al aplicamiento de las leyes nacionales en el sector turismo, pues en cuanto indica que otros sectores pierden a raiz de empras que de forma informal comercializan servicios e incluso, en algunos casos, se prestan para estafas.
Lea comunicado a continuación…
El Consejo Superior de Turismo de Venezuela (Conseturismo) expresa su preocupación ante el auge de la informalidad que se observa tanto en la intermediación comercial de los productos y servicios turísticos en general, así como en el alojamiento turístico nacional. En ambos casos, en detrimento de los sectores empresariales formalmente organizados y reconocidos por el marco normativo e institucional que rige la actividad turística en el país.
Tal situación se presta a la ocurrencia de ofertas engañosas y en algunos casos fraudulentas, que desdicen las buenas prácticas y cumplimiento de los deberes formales que son de obligatorio cumplimiento por las empresas turísticas legalmente constituidas, con graves consecuencias al público en general.
Este fenómeno de la informalidad o ilegalidad en la prestación de ´los servicios turísticos de intermediación comercial y en el alojamiento ocurre a nivel mundial, como consecuencia de las ventajas que ofrecen las redes sociales y las plataformas tecnológicas que se disponen. Sin embargo, hemos visto como en otras latitudes y mediante la actuación oportuna, fructífera y concertada entre los sectores público y privado, se ha logrado controlar y normalizar, para beneficio de todos los actores involucrados.
Es por ello que desde Conseturismo hacemos un exhorto al Ministerio de Turismo y Comercio Exterior (MITCOEX) para que conjuntamente con el sector privado del turismo venezolano, se activen los mecanismos legales e institucionales, que ordenen y solventen tal informalidad de acuerdo con lo establecido en la legislación turística vigente; así como, se erradiquen estas malas prácticas en la gestión del turismo nacional, las cuales afectan la buena fe del público en general, la recaudación fiscal y el esfuerzo del empresariado turístico organizado en materia de responsabilidad y cumplimiento de sus obligaciones de ley.