Los precios del crudo iban camino a su mayor hundimiento semanal desde la crisis financiera de 2008, pese a que el viernes tenían un alza de más de 4%, ya que a los inversores les preocupaba el daño a la demanda por la propagación del coronavirus COVID-19 y el mayor bombeo de los grandes productores.
* A las 0923 GMT, el Brent sumaba 1,39 dólares, o un 4,18%, a 34,61 dólares por barril tras su desplome de más de 7% del jueves. En la semana, el referencial perdería cerca de un 24%, el mayor descenso semanal desde diciembre de 2008, cuando perdió casi un 26%.
* El West Texas Intermediate (WTI) subía 1,3 dólares, o un 4,13%, a 32,8 dólares el barril tras un retroceso inicial de 1 dólar en la sesión. El contrato estadounidense anotaría una baja de casi 21% esta semana, también la mayor desde el punto álgido de la crisis financiera.
* Así como las prohibiciones de viaje, los eventos cancelados y otras interrupciones económicas afectan la demanda por crudo, los principales productores de petróleo planean agregar más volumen a un mercado con exceso de oferta.
* Una inundación de petróleo a bajo precio de Arabia Saudita, el mayor exportador del mundo, y de Emiratos Árabes Unidos está intensificando la presión sobre los precios después del colapso de un acuerdo de precios con Rusia la semana pasada.
* Rusia, el segundo mayor productor mundial, no parece dispuesto a volver a su acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
* Los productores nacionales de petróleo se reunieron el jueves con el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, pero no discutieron el regreso al acuerdo, y el jefe de Gazprom Neft dijo que planean aumentar la producción en abril. Reuters