España registró 1.500 nuevos casos de coronavirus desde la tarde del viernes, elevando el balance de la epidemia a 5.753 infectados y más de 180 personas fallecidas, según los datos divulgados este sábado por las autoridades sanitarias.
En su recuento de mediodía, el ministerio de Sanidad había dado cuenta de 136 decesos por la epidemia, 86 de ellos en Madrid. Esta región, la más afectada, actualizó su cifra poco después hasta las 133 muertes, lo que eleva el número total de fallecidos en el país a al menos 183.
El gobierno español pone en marcha este sábado el estado de alarma para luchar contra el coronavirus en este país, el segundo más castigado de Europa tras haber multiplicado por diez el número de infectados en menos de una semana.
Las medidas concretas a aplicar debían anunciarse en una comparecencia del jefe de gobierno Pedro Sánchez a las 13H00 GMT, que ha sido pospuesta para la tarde.
El estado de alarma, que entrará en vigor este sábado por un periodo mínimo de dos semanas, permite al gobierno limitar la circulación de personas y requisar bienes privados para combatir el avance de la epidemia.
Más de la mitad de los casos (2.940) se dan en la región de Madrid, que desde este sábado ha prohibido la apertura de todos los comercios que no sean esenciales, como supermercados, farmacias o gasolineras.
La sigue Cataluña (noroeste), cuyo gobierno regional decretó el viernes el cierre de bares, restaurantes y centros comerciales y pidió al ejecutivo central de Pedro Sánchez que decrete el confinamiento de todo el territorio.
AFP