Ante la pandemia del coronavirus, el Gobierno mexicano anunció este sábado que suspenderá las actividades de todo el sector educativo del próximo viernes 20 de marzo hasta el 20 de abril, lo que implica adelantar las vacaciones de Semana Santa que iban a comenzar 3 de abril.
La decisión afectaría a las 250.000 escuelas públicas y privadas de nivel básico, 18.000 de medio superior y 4.000 universidades con un total de 33 millones de estudiantes, informó Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública (SEP), tras reunirse con Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
“Serían 10 días que tendríamos que reponer a lo largo del ciclo escolar o al finalizar el mismo. Queremos hacer enfásis en que se recomienda a todo mundo un aislamiento preventivo, no se trata de que salgan de vacaciones y todos se junten a disfrutar de las vacaciones porque lo que se quiere evitar es la proximidad”, dijo.
Hasta ahora el Gobierno mexicano se había resistido a este tipo de medidas, pero López-Gatell anunció este viernes que el país entró a la “transición” hacia la fase 2, al registrarse 11 nuevos casos de COVID-19 en un lapso de 24 horas hasta llegar a un total de 26 confirmados, según el último reporte oficial.
Por ende, el titular de la SEP aseveró que, si un plantel registra “un solo caso” de coronavirus, el edificio cerraría, por lo que se tomarán medidas preventivas durante la próxima semana, que será la última de actividades, por ahora.
“Se van a suspender todas las actividades no esenciales, como lo indica la Secretaría de Salud, entonces vamos a suspender todos los eventos escolares, todos los eventos que se realizan en los patios, los actos cívicos, honores, festivales, actividades deportivas, comunitarias”, indicó Moctezuma.
Otra medida será la instalación de “filtros” en los que los padres de familia deberán entregar una manifestación por escrito en la que afirmen que le lavaron las manos a sus hijos y que no presentan síntomas como fiebre o tos seca.
El texto lo pueden “escribir en cualquier cosa”, sin formalidades, indicó el funcionario federal.
En tanto, los docentes participarán en comisiones especiales de salud y en la posibilidad de recuperar el programa escolar a través de herramientas digitales.
Estas medidas llegan en un momento “óptimo” para México, que ha tenido la “fortuna” de padecer el brote de la enfermedad un mes después que en Europa y Estados Unidos, aseveró el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en la misma rueda de prensa.
“Se han empezado a tomar decisiones precipitadas de suspender actividades sin tener un fundamento técnico claro. Las medidas que hoy se anuncian, tanto las que ha comentado el titular de la SEP, como otras adicionales que anunciaremos hoy en la noche, están justamente en el punto óptimo”, afirmó López-Gatell.
Al acabar este periodo de suspensión de clases, la Secretaría de Salud evaluará si hay condiciones para reanudar actividades, comentaron los funcionarios.
Pese al panorama, López-Gatell insistió en que no hay condiciones para declarar emergencia sanitaria por la enfermedad, pues en México, a diferencia de Estados Unidos y otros países latinoamericanos, no se requiere para acceder a fondos especiales.
“No se ha declarado ni hay condiciones o necesidad de declarar una circunstancia de emergencia sanitaria y, por eso, lo que sí resulta muy procedente es que cada titular de los sectores de la administración pública federal ejerza el liderazgo”, manifestó el servidor público.
EFE