El presidente ruso Vladimir Putin declaró el martes que la situación epidemiológica estaba bajo control en Rusia, que ha registrado hasta el momento 114 casos de COVID-19.
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“A pesar del riesgo elevado, la situación en su conjunto está bajo control”, indicó el presidente ruso, quien destacó que las medidas adoptadas desde el mes de febrero, en particular el cierre de la frontera con China, permitió impedir por ahora “una llegada masiva de la enfermedad a nuestro país”.
Refiriéndose a la situación “no sencilla o difícil en Europa”, acogió con satisfacción las medidas drásticas de confinamiento y cierre de los lugares públicos adoptadas en numerosos países.
“Estas medidas están justificadas y les deseamos a nuestros homólogos éxito”, dijo en una reunión gubernamental sobre la epidemia.
El presidente ruso también pidió a las autoridades que informen bien a la población, para que cada uno “pueda protegerse a sí mismo y a sus allegados”, y que luchen “contra los rumores dañinos”.
Putin también pidió a los rusos que mostraran “solidaridad y disciplina”, y que respetaran en particular las normas de confinamiento, en particular para los que regresan del extranjero.
“El Estado y la sociedad deben actuar de manera concentrada y organizada, cuidando unos de otros”, añadió.
Con información de AFP