La consola de próxima generación de Sony, la PlayStation 5, está tocando la puerta para adentrarse en una nueva batalla durante el último trimestre de 2020. Después de muchos meses de espera, la compañía japonesa compartió las especificaciones finales de su consola, terminando así con la ola de especulación y rumores surgida desde el año anterior. Mark Cerny, arquitecto principal del mencionado hardware, explicó múltiples detalles técnicos con los que nuevamente intentarán dominar el mercado.
– Procesador AMD Zen 2 personalizado con 8 núcleos a 3,5GHz.
– GPU con arquitectura RDNA 2 (AMD) personalizada, 32 unidades de computo y 10.28 Teraflops.
– Memoria RAM GDDR6 de 16 GB y ancho de banda de 448 GB/s
– Almacenamiento interno SSD de 825 GB
– Ranura para almacenamiento externo SSD NVMe
– Unidad de disco óptico 4K UHD Blu-ray
CPU y GPU
En primer lugar está el corazón de la consola. El CPU de la PlayStation 5 es un chip AMD personalizado basado en la arquitectura Zen 2. Integra 8 núcleos a una frecuencia de reloj variable de hasta 3,5GHz. Si bien el procesador puede hacer “boost” —por eso la frecuencia variable—, Sony dice que el paradigma es distinto al de PC, en el que aumentar la frecuencia de reloj también impacta en la temperatura, y esto puede generar caídas de rendimiento.
“En lugar de correr a una frecuencia constante y dejar que el consumo energético varíe en función de la carga de trabajo, corremos a un consumo constante y dejamos que la frecuencia varíe en función de la carga de trabajo”, mencionó Cerny a Eurogamer.
La GPU, igualmente firmada por AMD, presume una arquitectura RDNA 2 personalizada, la cual alcanza las 36 unidades de cómputo a una frecuencia de reloj variable de 2.23GHz, lo cual genera un rendimiento gráfico final de 10,28 Teraflops y soporte para Ray Tracing (Trazado de rayos).
Si bien el rendimiento de este componente se encuentra por debajo de la Xbox Series X, Sony lo compensará de la siguiente forma: utilizarán la tecnología SmartShift de AMD para que la CPU comparta la energía no utilizada a la GPU, permitiendo que esta última aumente su rendimiento. Gracias a lo anterior, la consola puede sacar mayor provecho de las 36 unidades de cómputo de RDNA 2.
Aunque no han mencionado nada sobre el sistema de ventilación de la PS5, señalaron que tener un consumo energético constante les ayudará a gestionar de mejor manera el calor que generan tanto el CPU como el GPU. Además, Cerny reconoció que la solución térmica de la PlayStation 4 no fue la más óptima, pero eso cambiará en la nueva generación. Un reciente reporte de Bloomberg anticipó que Sony tenía contemplado mejorar significativamente la ventilación de la PS5, permitiendo así disminuir el ruido.
Memoria RAM y almacenamiento
Pasando a la RAM, nos encontraremos con una memoria GDDR6 de 16 GB y un ancho de banda de 448 GB/s. Lo más importante, sin embargo, es el SSD ultrarápido. Cerny dice que una de las mayores peticiones de los desarrolladores era la integración de un sistema de almacenamiento SSD, pues esto beneficiaría sobremanera a los tiempos de carga. Curiosamente, su capacidad será de 825 GB en lugar de los habituales 512 GB o 1 TB, por mencionar algunos. ¿Por qué motivo optaron por una cifra fuera de lo común? Resulta que una tecnología de almacenamiento patentada por Sony, y 825 GB es la cifra ideal para cubrir su interfaz de 12 canales. El haber diseño su propia solución significa que obtendrán un mayor provecho del mismo.
Los desarrolladores, según explica Cerny, tendrán acceso a 6 niveles de prioridad para cargar datos desde el SSD, cada uno de diferente rendimiento dependiendo las necesidades del juego. Gracias a las tecnologías de compresión que han implementado, el sistema puede ofrecer entre 8 y 9 GB de datos por segundo.
Ahora bien, de cara al consumidor, 825 GB se quedarán cortos tarde o temprano. Para resolver el problema anterior, Sony ofrecerá compatibilidad con unidades de almacenamiento externo SSD y, todavía más interesante, tendrá una ranura PCIe 4.0 para unidades NVMe. No obstante, al parecer la compañía validará los productos son soporte para la consola, pues su velocidad de lectura será esencial para mantener un buen rendimiento. Cerny aconseja no comprar ninguna unidad hasta que ellos lo aprueben de manera oficial.
Audio 3D
El audio tridimensional será una de las principales características de la PlayStation 5. La consola integrará, por primera vez en la plataforma, el motor Tempest, mismo que permitirá ofrecer un “audio 3D sin precedentes” en el que incluso puedes identificar el sonido individual de cada gota durante una ducha, por ejemplo. La clave de su tecnología, asegura Cerny, está es identificar la ubicación de los lugares en los se produce el sonido, cómo viaja y hacia dónde llega. Evidentemente, también toman en cuenta cómo funciona el sistema auditivo de los humanos.
Gracias a HRTF, (Función de transferencia relacionada con la cabeza), la consola puede simular en tiempo real cómo el audio llega hasta tus oídos. Se trata de una tarea bastante demandante en cuestión de recursos, y es aquí donde interviene nuevamente la GPU. Sí, el componente gráfico recibirá gran parte del proceso del audio 3D. Al tratarse de una solución de software, Sony dice que no será necesario comprar auriculares de gama alta para comenzar a disfrutarlo.
Todos los humanos somos diferentes, por ello ofrecerán hasta 5 tipos de ajustes preestablecidos que intentarán adaptarse al sistema auditivo de la mayoría de jugadores. Sin embargo, esta propuesta podría no ser suficiente para obtener el mayor provecho del audio 3D, por esa razón Sony todavía está estudiando soluciones, como que los usuarios manden una foto o vídeo de sus orejas para que una red neuronas se encargue de procesar el ajuste HRTF adecuado.
Detalles pendientes
Sony todavía mantiene en secreto otros datos de la PlayStation 5, como su diseño, precio y fecha de lanzamiento. Esta información será revelada próximamente, pero desconocemos exactamente cuándo ocurrirá. Es probable que durante junio tengamos más datos al respecto, pues será el mes en