Las banderas de los 166 países en los que se han registrado casos de nuevo coronavirus fueron proyectadas este miércoles en un acto religioso sin público para orar por todos los enfermos en el Santuario del Cristo Redentor, la gigantesca estatua que corona el cerro del Corcovado en Río de Janeiro.
El acto en una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Brasil fue encabezado por el obispo de Río de Janeiro, cardenal Orani Joao Tempesta, y tan sólo tuvo como espectadores directos fotógrafos y camarógrafos con credencial, ya que el Santuario del Cristo Redentor está cerrado para el público desde el martes.
El gobierno regional de Río de Janeiro anunció el lunes el cierre de las atracciones turísticas de la ciudad como medida para impedir que las aglomeraciones ayuden a expandir el virus que transmite la enfermedad. El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, igualmente ordenó el cierre de todos los parques naturales del país, incluyendo el Parque Nacional de Tijuca, que comprende el considerado mayor bosque urbano del mundo y el cerro del Corcovado.
La proyección especial de las banderas sobre la estatua de hormigón de 30 metros de altura de Cristo con los brazos abiertos se produjo inmediatamente después de que el cardenal de Río rezara un padrenuestro para interceder por los enfermos con coronavirus en todo el mundo.
Tras la proyección de las banderas, en el cuerpo del Cristo Redentor fue exhibido el mapa de cada uno de los continentes con casos de la enfermedad. “Es un momento de oración y de unión entre los pueblos. Rezamos y le pedimos a Dios que las autoridades encuentren los caminos y que todos colaboren para que podamos superar lo antes posible este tiempo difícil”, explicó Tempesta.
“Oramos para que podamos abrazarnos y saludarnos nuevamente con alegría. Esta es precisamente nuestra esperanza y nuestra confianza”, agregó el cardenal.
El religioso recordó que el papa Francisco lanzó en las redes sociales una campaña para que católicos de todos los países y en todos los idiomas recen por los enfermos. Agregó que en su oración el pasado domingo el pontífice “invocó el fin de la pandemia en todo el mundo, imploró la cura para los enfermos, recordó las víctimas y pidió que familiares y amigos encuentren consuelo y conforto”.
Brasil registró hasta el momento 428 casos confirmados de coronavirus, la mayoría de ellos en el estado de Sao Paulo, donde también se ha notificado las cuatro primeras muertes en el país, e investiga otros 9.000 considerados como “sospechosos”.
EFE