La crisis humanitaria y migratoria que golpea a Venezuela también afecta a las mascotas, que son abandonadas a su suerte en las calles o dejadas a cargo de un conocido, porque sus dueños, o bien no pueden seguir manteniéndolas, o no pueden costear su traslado a otro país.
Por Adriana Núñez Rabascall / voanoticias.com
A través de la pantalla del teléfono, Raybeth saluda a su perro como solía hacerlo hasta hace dos años, cuando vivía en Caracas… pero al mudarse a Miami, su madre quedó a cargo de la mascota.
Cada dos meses le envían desde Estados Unidos una caja con medicinas y alimento canino, pues en Venezuela, ambos son costosos y difíciles de conseguir. A pesar de que los cuidados del perro están garantizados, Anaís cuenta que la separación tiene otras consecuencias.
Este médico veterinario explica que, a diario, se encuentra con casos de mascotas dejadas al cuidado de familiares porque los dueños emigraron y no pudieron llevarlas consigo; pero desde el exterior envían dinero para garantizar el mantenimiento de sus animalitos.
“La mayoría de las medicinas especializadas vienen de afuera. Las mandan los familiares. Es muy común que la consulta la pague este familiar que está afuera, mandando una remesa”
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