La pandemia es responsabilidad absoluta de la nomenclatura del partido comunista chino, que la ocultó durante largo tiempo, sin importarles el gran daño humanitario.
Este secretismo les estalla en las manos, y permite desde la propia China, caracterizar la tiranía que padecen mas de mil millones de seres, con particular saña sobre conglomerados humanos, que sufren la persecución genocida, dirigida por Xi Jimping, el “Hitler chino”, como lo ha calificado, Fengsud Zhou, sobreviviente de la masacre de Tiananmen: “se declaró emperador o presidente vitalicio, tiene millones de personas en campos de concentración, aniquila la población Uigures junto a su cultura, su historia, sus tierras y sus vidas. Yo veo, agrega, una incómoda similitud entre este bárbaro y Adolf Hitler, antes de la segunda guerra mundial”. La tiranía de este fuhrer, es impactante en Hong Kong y Taiwán, donde la represión y las amenazas son el pan de cada día.
Sobre la pandemia es muy atrevido señalar que el virus fue creado en un laboratorio, pero de los comunistas todo se puede esperar. La humanidad ya conoce de sobra como Mao acabó con poblaciones de millones de seres, para imponer el régimen que hoy, lanza en ristre, amenaza la humanidad entera. Los venezolanos también sabemos que esta nomenclatura roja, es el sostén de la tiranía usurpadora, aunque paradójicamente, los mismos que los mantienen, le están dando la puntilla final con su virus estigmatizador, que les ha puesto contra la pared, entre otras cosas, porque el comunismo mundial, aupado desde china, se ha llevado hasta las maletas, arruinando una población que se levantará de un momento a otro, para extirpar los virus rojos que le azotan.
El partido comunista chino es un aparato delictivo, que no solo engaña a los chinos, sino a todo el mundo y después de crear e impulsar esta pandemia criminal, ahora culpan a otros, o pretenden comprar conciencias, con baratijas convertidas en mascarillas y falsos medicamentos salvadores. Su propaganda es que los comunistas chinos son buenos, humanitarios y bondadosos, mientras siguen saqueando las riquezas de los países como el nuestro. Llevarse todo y vender humo es la lógica mundial del comunismo.
El poder de penetración de esta tiranía es innegable. Su política de asociación con multinacionales extranjeras, es un fosforo peligroso para la libertad. Esta calamidad sanitaria que han originado, es una advertencia a los países que no están bajo la égida comunista, que deberían proceder contra esta caterva de asesinos y al superar la catástrofe, plantearse estrategias en el foro mundial de la libertad y tomar medidas. Es necesario ponerle freno a este desafío cruel e inhumano. Deben responder por este ataque a la paz mundial, la paralización de la economía del planeta y las pérdidas de más de 25 millones de puestos de trabajo. Vivimos el holocausto del Hitler chino.
VENEZUELA: DOBLE VICTIMA
Los gobernantes chinos promovieron y se lucraron del saqueo al país. Ilegalmente originaron una deuda gigantesca, se llevaron el petróleo, todas las riquezas naturales y aplicaron los mismos procedimientos de exterminio que practican a sus nacionales. Ahora sin hospitales y sin nada, ha llegado el mortal virus rojo. La extrema vulnerabilidad del país, urge la instalación de un gobierno de salvación nacional, como la ha planteado el alcalde Antonio Ledezma, que, bajo la égida del presidente legítimo, evite la catástrofe total.
El tirano y su cúpula deben marcharse ya para China o para cuba. La gente va a tomar la calle y cuando llamen a Xi Jimping ni el teléfono rojo les levantará.