China no puede permitirse bajar la guardia en la lucha contra el coronavirus, ya que el país sigue estando en riesgo de infecciones esporádicas, así como las procedentes del extranjero, dijo el martes un representante de sanidad.
Hubei, el epicentro del virus en China, dijo el martes que relajaría las restricciones a los pasajeros que salgan de la provincia a partir del miércoles, y la capital Wuhan lo hará en abril.
La medida se tomó a pesar de que el número de nuevas infecciones en la China continental se duplicó el lunes, impulsado por un aumento de los casos que personas que regresaron al país desde el extranjero.
Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud, dijo en una rueda de prensa que “el trabajo de prevención y control no podía relajarse todavía”.
En la misma conferencia, Wang Guiqiang, director del departamento de enfermedades infecciosas del Primer Hospital de Pekín, dijo que las evaluaciones iniciales del coronavirus mostraron que su período infeccioso era más largo que el del SARS y la gripe común.
China no incluye a los pacientes asintomáticos o presintomáticos en su lista general de casos, lo que ha suscitado la preocupación en las redes sociales de que personas potencialmente infecciosas puedan causar nuevos brotes una vez que se alivien las restricciones para viajar.
Sin embargo, Wu Zunyou, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, dijo en la sesión informativa que no había riesgo de que éstos se convirtieran en una nueva fuente de transmisión del virus, y señaló que también habían estado aislados. Reuters