La cifra de fallecidos con coronavirus asciende ya a 160 y la de contagiados a 7.443 en Portugal, donde el Gobierno no descarta nacionalizar las empresas con “actividades estratégicas” si la situación lo llega a requerir.
Según últimos datos oficiales, la cifra de fallecidos registrados hasta hoy supone un incremento de 14,3 % con respecto a ayer, y hay 7.443 infectados, unos 1.000 más que hace 24 horas.
Mientras, 627 personas están hospitalizadas, de las cuales 188 son atendidas en cuidados intensivos.
El balance, presentado por la Dirección General de Salud (DGS), ha incluido algunas anécdotas positivas, como la superación de la enfermedad por una nonagenaria, en un momento en que las críticas hacia la contabilidad del organismo han aumentado de tono.
Todo después de una confusión en los registros de los casos del Norte, la región más afectada, que según dijo la DGS el lunes había subido en 524 casos, casi duplicándose en un solo día, algo corregido posteriormente.
Lo que había ocurrido, argumentó la DGS este martes, es que posiblemente haya habido una “contabilidad doble” por haber usado datos reportados por dos entidades diferentes.
En medio de la polémica también está la posibilidad de establecer un cordón sanitario sobre Oporto, la segunda ciudad del país y la más sacudida por la pandemia, que hoy fue descartado, al menos de momento, por las autoridades sanitarias.
Mientras avanzan los contagios, el Ejecutivo del socialista António Costa sigue atento a los datos económicos y baraja incluso una eventual nacionalización de empresas estratégicas.
“Queremos preservar la continuidad del país y de las actividades que sean estratégicas. Seguramente vamos a discrepar, en comunidad, sobre qué son actividades estratégicas y cuáles son las empresas importantes, pero el Estado portugués tiene herramientas para nacionalizar empresas y las usaremos si lo creemos conveniente”, declaró hoy el ministro de Economía, Pedro Siza Vieira.
Siza Vieira, que se expresó en estos términos en una entrevista con la emisora TSF, también advirtió a los portugueses de que deben “estar preparados” para la pérdida de empleos y empresas que puede provocar la pandemia.
“Vamos a intentar proteger el mayor número posible de empleos y a preservar todo lo posible a las empresas, evitando su destrucción, pero sabemos que hay muchos casos donde el impacto va a ser muy significativo”, comentó.
EFE.