José Romero: Se Busca

José Romero: Se Busca

Luego de acudir a todas las modernas, civilizadas y sofisticadas medidas para procurar hacer que un régimen totalitario que pudiera catalogarse como una Neo-Dictadura muy Sui generis, entrase en razón y aceptara dejar de usurpar el poder con el cual ha controlado por dos décadas un país llevado al límite. Es casi seguro que su final será cual película del lejano oeste donde un cartel de “Se busca” ofrece jugosas recompensas. Es decir, la solución será exactamente la adecuada para el problema: Básica, ruda y ordinaria como éste. Sin semántica, eufemismos ni anestesia.

Tal vez la moraleja para el final de esta historia de terror es que hay que saber cómo tratar a cada quien según su condición, apegados a derecho, pero sin olvidar que es muchísimo más importante y valioso hacer respetar el derecho superior de toda una nación a ser, a existir, así, al menos a eso, porque cuando ni siquiera un pueblo tiene garantizado su derecho a ser y existir, no podemos estar sino ante una opresión que obliga a cualquiera que se llame ser humano a actuar y hacer lo que sea necesario para terminar con esa situación.

De manera pues que, a estos delincuentes?, al comportarse como los pistoleros del lejano oeste, riéndose de la candidez de todos quienes creyeron que iban a respetar su palabra empeñada en acuerdos y negociaciones, hay que capturarlos a como dé lugar. Por fin se entendió el problema y se halló la solución más adecuada.





Después de todo, una foto junto con la leyenda “Se busca” y a su lado, cifras de seis ceros, dejan abiertas las opciones para que cualquiera que esté dispuesto a cobrarlas logre el resultado buscado, porque a los forajidos no se les puede tratar como otra cosa sino como lo que son.